Borrell vislumbra para Ucrania un conflicto congelado como el de Corea
El jefe de la diplomacia de la UE cree que Europa no puede “cansarse” de la guerra
A menudo se habla de quién va a ganar en Ucrania. Sin embargo, “la guerra puede no terminar y congelarse como en Corea”, atisbó el alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, en un acto celebrado ayer en el Centro de Asuntos Internacionales de Barcelona (Cidob). “En Corea, las dos partes llegaron a un armisticio y alto el fuego estableciendo una línea de separación. Esta podría ser una salida del conflicto” entre Moscú y Kyiv, añadió el también vicepresidente de la Comisión Europea.
Para que se produjese un escenario similar al de las dos Coreas, Ucrania y Rusia tendrían que “retroceder en sus posiciones” y renunciar a reclamar, defender o conquistar territorio. Actualmente vigente, el Acuerdo de Armisticio de Corea es un tratado de no agresión firmado en 1953 por Corea del Norte y Estados Unidos, en calidad de aliado de Corea del Sur, y que puso fin a las hostilidades entre ambas naciones. En principio, el pacto iba a sentar las bases de un futuro acuerdo de paz definitivo, pero no se ha logrado hasta la fecha. La firma de este armisticio también estableció la actual zona desmilitarizada de Corea tomando como referencia el paralelo 38 norte, que es una de las fronteras más militarizadas del mundo.
“Es muy pronto para pensar en una negociación de la paz en Ucrania”, asegura Borrell
Con todo, el jefe de la diplomacia del bloque comunitario cree que “es muy pronto para pensar en una negociación” de la paz. Para Borrell, ahora no es el momento para sentar a las dos partes del conflicto, del mismo modo que tampoco es el momento de dedicar esfuerzos a pensar en la reconstrucción del país, porque “más vale centrarnos en evitar la destrucción”. Borrell no aspira “a llevar la voz cantante” en las conversaciones de paz, ya que, según afirmó, Rusia no admite a la UE como interlocutora. En anteriores encuentros, el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, “siempre prefería hablar directamente con los ministros de Exteriores de los países del bloque que conmigo”, explicó.
A pesar de ello, el responsable de la política exterior de los 27 aseguró que la UE tendrá que estar en la mesa de negociaciones, porque “nuestras sanciones son un elemento fundamental de cualquier negociación y porque la seguridad en Europa es nuestra seguridad”.
Ante el desgaste que provocan las consecuencias (como el aumento de los precios de la energía o de los alimentos) de un conflicto que acaba de superar los nueve meses, Borrell consideró que “hay que buscar soluciones a los problemas que la guerra crea. No podemos cansarnos. [El presidente ruso, Vladímir] Putin piensa que las sociedades democráticas son débiles por el debate constante que se genera, y espera que la opinión pública pida que se acabe la guerra”.
En este sentido, Borrell reveló que su tarea es la de tratar de convencer a los países que no quieren tomar partido por ningún bando, en referencia a muchas de las naciones que pertenecen al grupo conocido como Global South, que “el malo de la película es Rusia, y no las sanciones de la UE”. Este grupo incluye a la mayoría de países del hemisferio sur, India, Pakistán, China y los de los continentes de África y América del Sur, entre otros. “Me piden que paremos la guerra. Sé cómo pararla: frenando el flujo de armas a Ucrania, pero una vez parada ¿cuáles serán las consecuencias?”, planteó. “Si Rusia gana la guerra, irá a por el siguiente objetivo”, concluyó.
Borrell insistió en la necesidad de reforzar la defensa del bloque comunitario. “Europa tiene que iniciar un proceso de rearme si quiere estar a la altura de los desafíos”, afirmó, y recordó que el gasto en defensa de la UE seguirá creciendo hasta los 70.000 millones de euros en el 2025. Y defendió su plan de realizar compras conjuntas de armamento entre los 27 para que los ejércitos nacionales se complementen entre ellos, y no dupliquen recursos. “Si cada país compra por su cuenta, será un despilfarro”, dijo.
Sin embargo, Borrell admitió que “esta dinámica (de rearme) no se puede extender indefinidamente” y que se debe reconstruir un sistema que garantice la seguridad en Europa. Según él, el organismo mediador vigente, la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), está debilitado por el bloqueo a Rusia. “Polonia ha vetado a Lavrov” a la cumbre de la OSCE que se celebra estos días en Varsovia.
El Acuerdo de Armisticio de Corea se firmó en 1953 y todavía es vigente porque no se ha logrado la paz