Los vídeos de la tragedia de Melilla no aclaran si hubo muertos en España
Tras el visionado en el Congreso, los partidos piden más explicaciones a Marlaska
La polémica por la gestión del Ministerio del Interior durante el salto a la valla de Melilla que acabó en tragedia ha entrado en un bucle en el que los partidos andan enconados en sus posiciones. Ayer, el departamento que dirige Fernando Grandemarlaska puso a disposición del Congreso de los Diputados todas las grabaciones del salto masivo –cinco meses después del suceso–. Tras varias horas de visionado –a puerta cerrada– los grupos salieron con el mismo discurso que entraron: las derechas haciendo malabarismos para defender a la Guardia Civil, mientras que piden la dimisión del ministro; los socios del Gobierno, por su parte, siguen poniendo en duda la versión del titular de Interior sobre el lugar donde ocurrió la avalancha. Y todos ponen su siguiente mirada en la comparecencia del ministro el próximo 30 de noviembre en el pleno.
La sesión comenzó a las 9 horas de la mañana. Dentro de la sala, los ocho portavoces de la comisión más el presidente y dos mandos de la Comandancia de la Guardia Civil de Melilla que habían traído más de seis horas de grabaciones realizadas por el dron y el helicóptero del instituto armado y una cámara fija situada en el exterior del paso fronterizo. Fuentes presentes en el visionado explicaron a La Vanguardia que pudieron detener y rebobinar las imágenes cuando lo consideraron conveniente. No las vieron todas; no más de un tercio porque “carecían de interés”. Algo que causó “sorpresa” en Interior, donde consideraron que el no estudiar la totalidad de las imágenes contrasta “con el papel de supuestos peritos que quieren trasladar luego a la opinión pública, emitiendo juicios categóricos”, según fuentes ministeriales.
Los portavoces consultados confirmaron que de las grabaciones no se puede desprender si hubo inmigrantes muertos en suelo español. Otro asunto es en qué punto se produjo la avalancha. Si bien Interior mantiene que tuvo lugar en la conocida como “tierra de nadie” ente la frontera marroquí y la española, la mayoría de grupos insisten en que sucedió en territorio nacional. Más allá de la polvareda política levantada en torno a este asunto que dejó, al menos, 23 muertos, será la investigación que está llevando a cabo la Fiscalía quien determine, finalmente, este polémico aspecto. Será clave para abrir –o no– el proceso judicial.
En las grabaciones, que siguen siendo analizadas de manera paralela por el ministerio público y por el Defensor del Pueblo, también se puede ver a gendarmes marroquíes entrando en España para practicar devoluciones en caliente. Este aspecto, aunque con el nombre de “rechazos en frontera”, ya fue reconocido por el ministro cuando acudió en septiembre al Congreso a dar explicaciones. Sin embargo, las mismas fuentes, aseguran que el mando de la Guardia Civil que explicó las imágenes, reconoció que España –en colaboración con Marruecos– devolvió en aquellas horas a 470 inmigrantes. Es la misma cifra dada por el Defensor del Pueblo que niega Interior, que se resiste a reconocer que fueron más de un centenar.
En cinco días, la polémica continuará en el Congreso.
La Guardia Civil dice que se practicaron 470 devoluciones en caliente, cifra que niegan desde Interior