La Eurocámara cree que Puigdemont accedió al acta de forma ilegal
El eurodiputado alega persecución política y falta de imparcialidad en su proceso
El Tribunal General de la Unión Europea (TGUE), ubicado en Luxemburgo, decidirá antes de primavera sobre la inmunidad de Carles Puigdemont y sobre el suplicatorio que cursó el Tribunal Supremo contra él, que fue aprobado por el Parlamento Europeo en marzo del 2021.
Tras dos días de vista oral, su caso ha quedado visto para sentencia. La Eurocámara alegó ayer que el líder independentista accedió al acta de eurodiputado “probablemente de manera ilegal” toda vez que la Junta Electoral Central (JEC) no había expedido su credencial y no había remitido su nombre a la institución. “Se les permitió tomar asiento en el Parlamento Europeo y, como hemos visto por una sentencia del TGUE, probablemente de manera ilegal, porque el Parlamento Europeo nunca ha recibido notificación de que los demandantes hayan sido nombrados o elegidos parlamentarios en España”, expresó el abogado de la institución, Norbert Lorenz, en alusión a la decisión del TGUE de inadmitir en julio los recursos de Puigdemont contra Antonio Tajani, presidente de la Eurocámara en el 2019, por negarle inicialmente el escaño.
Puigdemont y Toni Comín accedieron al acta de eurodiputado después de que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) –la segunda instancia, también sita en Luxemburgo– resolviera en un recurso de Oriol Junqueras sobre su inmunidad que esa prerrogativa se adquiere tras la proclamación de los resultados electorales. Tras aquel fallo, el entonces presidente de la Cámara comunitaria, el fallecido David Sassoli, dio luz verde a Puigdemont y Comín, a los que se sumó después, por efectos del Brexit, Clara Ponsatí. Por ello, Lorenz defendió que la institución ha tenido un trato “extremadamente abierto y correcto” con ellos.
Su defensa, a cargo de Gonzalo Boye, en cambio, denunció que sufren persecución política y que en los procedimientos hay falta de imparcialidad. Como muestra de ello, se refirió a la reforma del delito de sedición que se tramita ahora en el Congreso y a que el Supremo no es el tribunal competente para plantear un suplicatorio.
El penalista también afirmó que ni el presidente de la comisión de asuntos jurídicos que analizó el suplicatorio, Adrián Vázquez –de
Ciudadanos–, ni el ponente del informe sobre la inmunidad, Angel Dzhambazki –del mismo grupo que Vox–, fueron “imparciales”; si bien el letrado de la Eurocámara contrarrestó ese argumento: “El Parlamento no podría identificar a un ponente supuestamente imparcial, porque todos tienen sus ideas políticas”.
Boye intervino tras el letrado de la institución y pidió protección para sus clientes al interpretar que con esas palabras Lorenz adelantaba que la Eurocámara está “considerando retirarles el escaño”. La presidenta, Roberta Metsola, tiene que tomar una decisión después de que la JEC el pasado 3 de noviembre le replicara en una carta que no acreditará a los tres electos de Junts mientras no acaten la Constitución en Madrid. Al justificar la persecución política, Boye esgrimió la sustitución del delito de sedición por el de desórdenes públicos agravados que varios ministros y el propio Pedro Sánchez han justificado “para obtener la entrega” de Puigdemont. “¿Cuántos casos conocen del cambio del Código Penal en un Estado para obtener una extradición? Yo solo este”, espetó.
Aunque el TGUE no le dé la razón, al expresident le queda la posibilidad de elevar un recurso de casación al TJUE, y mientras no haya sentencia firme las euroórdenes carecen de validez. Además, el TJUE debe responder a las cuestiones prejudiciales que planteó el juez del Supremo Pablo Llarena después de que Bélgica le denegara la extradición del exconseller Lluís Puig por considerar que el Supremo no es competente en el caso y que hay “riesgo de vulneración de la presunción de inocencia”. Lo que se decida sobre Puig también atañe al expresident y a los demás exconsellers que residen en Bélgica.c
El TGUE fallará sobre la inmunidad de los europarlamentarios de Junts y el suplicatorio antes de primavera