Badalona pierde 173.000 litros de agua potable al día desde el 2005
Los vecinos del barrio de Canyet plantean demandar a Aigües Ter-llobregat por la fuga
Pendientes del decreto de sequía, los vecinos del barrio de Canyet en Badalona estudian repetir la denuncia que en el 2008 elevaron a la Fiscalía de Medio Ambiente ante la fuga de miles de litros de agua potable de una canalización de Aigües Ter-llobregat (ATLL) que desde el 2005 tiene un escape de dos litros de agua por segundo, o lo que sería lo mismo, 172.800 litros diarios que durante 17 años han ido a parar al mar. Aproximadamente, el agua desperdiciada permitiría servir una botella de litro y medio a toda la población de Badalona cada dos días.
Tres años después de detectar las primeras fugas, que según la Agència Catalana de l’aigua (ACA) proceden de la bomba de extracción de agua que une la potabilizadora del Ter de Cardedeu con la estación distribuidora de la Trinitat, en Barcelona, la Asociación de Vecinos de Canyet denunció el caso a la Fiscalía de Medio Ambiente. Su demanda fue desestimada al interpretar el fiscal que la pérdida de agua no suponía un riesgo grave para el medio ambiente y los recursos naturales.
Sin embargo “el informe que realizaron los Mossos detectó onsu ce pérdidas importantes entre Cardedeu y Barcelona”, recuerda Pepe Sánchez, presidente de la entidad vecinal. Parte de esta agua que se pierde se desvió hacia un depósito de la finca municipal de Torre Codina para ser utilizada para el riego y el baldeo viario. Ahora, con el decreto de sequía que afecta a la ciudad, Rosa Trenado, concejal de Medio Natural, asegura que “volvemos a reclamar a ATLL por falta de responsabilidad”.
“Es una situación imperdonable la dejadez de instituciones como la ACA”, claman los vecinos, que aún mantienen en el recuerdo la promesa “de que la fuga de agua se resolvería con unas obras que debían haber empezado en el 2009 y que aún están pendientes. Una reivindicación que apoya la Federació d’associacions de Veïns de Badalona, que acusa a los responsables políticos de “no gestionar correctamente la potabilización de agua en el área metropolitana”.
Por su parte, el jefe del servicio de aguas del Ayuntamiento de Badalona, Gregori Muñoz, rememora que la presión del Consistorio en el 2008 obligó a realizar una obra que desviaba parte del caudal de agua que se filtra de la conducción de Cardedeu “hacia el depósito de riego”. Pero desde entonces, la concesionaria no ha realizado ninguna reparación.
Por su parte, la ACA desvía la responsabilidad al Ayuntamiento. “Después de las obras realizadas, el convenio establecía que las infraestructuras pasarían a ser de titularidad municipal”. Lo niega tajantemente la concejal, que añade que “el Ayuntamiento realizó la obra para desviar parte de la fuga y evitar que se perdiera toda, pero que la cuarta fase, que debe incluir la reparación, es responsabilidad única de la ACA”.
La ACA no tiene prisa. Reconoce como pendiente la obra del cuarto tramo de canalización, con una inversión de 36 millones de euros, y que, según fuentes de la entidad, “está en proceso de licitación” que finalizará en el 2024 o el 2025. Las obras contemplan una conducción alternativa y la reparación de la actual. Para la ACA, la pérdida de agua en Badalona no es significativa. Incide en que el volumen de agua que circula por la riera de Canyet es de dos litros por segundo y reitera que “es agua de la conducción mezclada con aportaciones naturales”. Teniendo en cuenta que dicho conducto transporta de media un caudal de 4.000 litros por segundo, una pérdida de dos litros es insignificante, por lo que considera que “su eficiencia es del 98%”.
El agua desperdiciada permitiría servir una botella de litro y medio a toda la población de la ciudad cada dos días