El guitarrista Rafael Riqueni lleva a Barcelona la magia de las cuevas de Nerja
El guitarrista Rafael Riqueni regresa un año después de su última actuación barcelonesa para estrenar en la ciudad su último álbum Nerja. Su concierto de hoy (Conservatori del Liceu, 20.30 h) está enmarcado en el Festival Internacional de Jazz de Barcelona, dentro del ciclo De Cajón!, y vuelve también a estarlo bajo su aureola de ser considerado el mejor guitarrista flamenco vivo.
En cualquier caso, el glorioso tocaor vendrá en esta ocasión no en formato solo, como el pasado año, sino acompañado para así poder dar vida adecuadamente al mencionado álbum: dos otros guitarristas (Salvador Gutiérrez y Manuel de la Luz), la chelista Gretchen Talbot y como bailaora, su sobrina Carmela Riqueni. El guitarrista explica sobre la velada que “en la primera parte tocaré en formato solo temas de mi anterior disco Herencia, luego recordaré con músicos y baile un poco el Parque de María Luisa, que es mi disco anterior y finalmente nos centraremos en Nerja”.
En relación con este último álbum, Riqueni (Sevilla, 1962) explica que “sobre todo es una obra descriptiva, en la línea del Parque..., es decir, música española en la línea de Turina, Falla o Albéniz. Recoge toda las armonías y maneras de construir que les caracterizaba pero también es una obra con mucha impronta flamenca. Yo pienso que lo que hago, aparte de ser música clásica andaluza, tiene mucho de flamenco, porque yo soy guitarrista flamenco”. El disco cierra su trilogía de la música andaluza (las entregas anteriores fueron Suite Sevilla, 1993, y el citado Parque de María Luisa, de hace un lustro). Nerja, que bebe de los jóvenes que descubrieron la famosa cueva prehistórica, se estrenó hace unos meses en el Théâtre National de Chaillot de París durante tres días con enorme éxito.
Ante este reconocimiento – al que se podría añadir, por ejemplo, que su también mencionado álbum Herencia fue nominado a los Grammy Latinos el año pasado– Riqueni confiesa que “me lo tomo bien, y es como un aliciente que me da ganas de seguir tocando y de estar con el público, que es mi adrenalina... me pone mucho salir al escenario. Pero a la vez soy una persona tímida y vergonzosa y nunca sé como voy a responder ante los piropos”.
Con energía renovada, ganas de no parar y aumentar miras, el guitarrista explica que ha recibido “un encargo de una discográfica americana y me han encargado que haga versiones de canciones célebres de siempre como el Guardaespaldas de Whitney Houston, Europa de Santana, una canción preciosa de Eric Clapton que le dedica a su hijo, una de Police… Dentro de poco ya nos meteremos a grabar en firme, y seré solo yo con una guitarra para después para atacar con otras dos”.c