La cruel encrucijada del Tata Martino
El discutido técnico de México puede eliminar a su Argentina natal
El pasado mes de septiembre, en plena preparación para el Mundial, México pasó unos días en California, donde se enfrentó a Perú y Colombia en sendos amistosos. La tricolor organizó un entrenamiento a puertas abiertas en Pasadena para que los miles de emigrantes mexicanos afincados en el oeste de Estados Unidos pudieran disfrutar de su selección. Coincidió aquella sesión con un amistoso de Argentina y el Tata Martino, argentino que ejerce de seleccionador mexicano, prefirió quedarse en su despacho viendo el partido antes que dirigir a los suyos. Una gota más de un vaso que hacía tiempo que ya rebosa, el de su tormentosa relación con todo lo que rodea a la selección tricolor.
Martino (60) está discutido prácticamente desde que tomó las riendas del equipo. Ganó la Copa de Oro nada más llegar (2019) pero el encanto duró poco y es casi un milagro que continúe al frente del equipo. La derrota ante Estados Unidos en la última Copa de Oro le puso definitivamente en el punto de mira de todas las críticas. Al más puro estilo Barça, club del que Martino también sufrió toda su ira, el entorno de la selección mexicana tampoco tiene piedad con él. Cada noche, las tertulias se suceden en la televisión y el seleccionador nunca sale muy bien parado. Personajes de la trascendencia en México de Javier Aguirre, Ricardo La Volpe o Hugo Sánchez le señalan a diario. Nadie tiene piedad con el Tata, acusado de su incapacidad para que la selección practique un fútbol mínimamente vistoso.
A la hora de confeccionar la convocatoria para el Mundial, Martino tampoco se granjeó grandes amistades dejando fuera a Acevedo (Santos Laguna) y Jiménez (Feyenoord), dos de los grandes favoritos de la hinchada azteca.
El seleccionador tiene contrato hasta final de año, aunque si alcanza los cuartos de final en Qatar se renovaría automáticamente. Si no fuera así, no existe el más mínimo indicio de que la Federación tenga intención de ampliar su vinculación con el técnico de Rosario.
Pero hoy, todo puede cambiar. Su relación con la afición mexicana, su continuidad en la selección, la opinión de los analistas televisivos.todo.
Se enfrenta esta noche Martino a una de esas encrucijadas que no son agradables para nadie. Será en el precioso de Lusail donde se celebra el partido con más expectación en lo que llevamos de Mundial. Un Argentina-méxico que podría dejar fuera del torneo a las primeras de cambio al equipo de Messi... y al país de Martino. “¿Tú, en mi lugar, qué harías?”, replicaba el Tata a un periodista en una de las salas de prensa del Centro de Convenciones de Doha. “Te puedo decir hasta en qué hospital nací, soy argentino, pero haré lo imposible para que gane México porque es mi trabajo. Yo lo que sucede en el fútbol lo dejo en el contexto del fútbol”, explicaba resignado ante la situación que le tocará vivir. “Cuando se realizó el sorteo nunca imaginé una situación así”, espetaba.
Ninguna salida es buena para Martino. O se queda sin trabajo o se pone a su país en contra. El cruel destino del fútbol. El Tata, como Alejandro Sanz, tiene el corazón partío.c
Puedo decir hasta en qué hospital nací, soy argentino, pero trabajo para México”
Cuando se realizó el sorteo del Mundial nunca me imaginé un escenario así” Gerardo Martino