El gol es cosa de todos
España despejó ante Costa Rica todas las dudas sobre su capacidad anotadora y sublimó la idea de juego colectivo que busca su entrenador
La ausencia de actividad ayer sobre el inmaculado césped del campo de entrenamiento número uno de la Qatar Unversity, sí la hubo de puertas adentro con Luis Enrique y todo su cuerpo técnico devorando vídeos de Alemania por segundo día consecutivo preparando ya el segundo envite del grupo, no quita que los ecos de la histórica goleada ante Costa Rica se hayan apagado. Para poner en valor el 7-0 con el que engordó España el marcador del estadio Al Thumama basta recordar que para bordar la primera e inolvidable estrella en Sudáfrica hace doce años la roja anotó un total de 8 goles.
“Siempre había leído y escuchado que a esta selección le falta gol. Desde que estoy yo somos una de las selecciones que más goles marca”, reivindicaba Luis Enrique tras vapulear a Costa Rica. Desde que el asturiano se hizo con las riendas de la selección la ausencia de un referente ofensivo claro, un goleador nato, ha provocado que se le cuelgue la etiqueta de ser un equipo sin gol. Pero como suele suceder cuando el streamer de nueva generación está en el debate, los números acaban dándole la razón.
Ya en la pasada Eurocopa, el primer gran torneo con el técnico al frente –la Nations League es demasiado joven para ser considerada como grande–, España acabó siendo la selección con mejor promedio goleador de toda la competición. La roja se despidió en Wembley ante Italia en semifinales después de sellar 13 goles en seis partidos, los mismos tantos que Italia, a la postre campeona, que disputó, claro, un encuentro más. Morata, con tres dianas, fue el máximo goleador español de un torneo en el que Cristiano Ronaldo y Schick fueron los pichichis con cinco.
Luis Enrique y su equipo técnico llevan dos días devorando vídeos de Alemania, su próximo rival
Pero las etiquetas con las que carga la España de Luis Enrique no desaparecieron antes de viajar rumbo a Qatar. El equipo nacional, algo atascado a nivel ofensivo durante la fase de clasificación con 15 goles en ocho encuentros, se presentó en Doha con 26 internacionales convocados. El seleccionador agotó todas las plazas permitidas por la FIFA pero eso no esquivó la falta de experiencia, sólo seis de sus hombres habían disputado un Mundial. Es más, ninguno sabía lo que era marcar en una Copa del Mundo. Más fuego al eterno debate del gol.
Pero todas las dudas saltaron por los aires tras el estelar debut en Qatar. Siete goles a favor, ninguno recibido, y firmada la mayor goleada de la historia mundialista española. Una exhibición a la que, además, pusieron
nombre hasta seis jugadores distintos que, por supuesto, se estrenaban como goleadores en un Mundial: Dani Olmo, Marco Asensio, Ferran Torres, Gavi, Carlos Soler y Morata. “Quizás España no tiene un jugador que marque 30 goles pero tiene muchos futbolistas que pueden marcar. En este equipo llegamos al gol de manera asociativa”, ampliaba Luis Enrique después de que sus hombres bordaran su idea de juego ante Costa Rica.
Y todo formando con uno once sin una referencia clara en ataque. “El míster me pide que me coordine con los extremos y los interiores para ocupar bien los espacios”, apunta Marco Asensio, que fue la punta de lanza titular de España, perfil muy alejado el suyo de un nueve puro. Pero es exactamente lo que le gusta a Luis Enrique, un futbolista con movilidad y gol. Cabe recordar que Ferran Torres, con 15, es el máximo artillero de la selección desde que la dirige el asturiano.•