Sunak o el regreso a la ortodoxia

se ha cumplido poco más de un mes desde que rishi sunak asumió el cargo de primer ministro del reino unido, el premier más joven en dos siglos de historia británica. su principal tarea desde el 25 de octubre ha sido enterrar el incoherente plan económico de su efímera predecesora, Liz Truss –que combinaba bajar los impuestos a las clases acomodadas con un notable aumento del gasto público–, para volver a abrazar los postulados de la ortodoxia financiera y tributaria.

en estas pocas semanas en el número 10 de Downing street, sunak ha subido el salario mínimo, las pensiones y las ayudas sociales básicas al nivel de la inflación, pero no ha podido evitar que el país se instale en una nueva era de austeridad e incluso su Gobierno ha tenido que reconocer que el reino unido se halla en recesión. el nuevo programa fiscal del primer ministro ha lapidado el plan ultraliberal de Truss, ha subido los impuestos, en especial a los ricos, e intenta mantener el gasto social.

en su primer discurso tras ser elegido, rishi sunak ya admitió “errores” y avisó del riesgo de “una profunda crisis económica”. Pero con una inflación que se situará este año en el 9,1% y una deuda pública que roza el 100% del Pib, esa crisis se ha convertido en una especie de tormenta perfecta que va a caer especialmente sobre las clases medias, que deberán pagar nuevos impuestos y afrontar el precio exorbitante de la electricidad, y verán como se incrementa el número de parados.

Las medidas adoptadas por sunak pretenden ahorrar al reino unido 54.000 millones de libras y apuntalar las finanzas públicas, pero afectarán a los ingresos de los hogares. su plan fiscal supone el regreso del país a la ortodoxia en política tributaria y se ha ganado el respaldo del Fmi.

sunak es un guardián de la ortodoxia fiscal y defensor del brexit. no ha sido elegido primer ministro por las urnas, sino por los diputados de su partido y es, quizá, la última oportunidad para que los tories salgan del caos político y las luchas internas en que están instalados desde hace mucho tiempo y pueda llevar al Partido Conservador hasta los comicios del 2025 y ganar unas quintas elecciones consecutivas, justo cuando las encuestas dan en la actualidad 15 puntos de ventaja a la oposición laborista. sin embargo, antes habrá que ver qué respuesta es capaz de dar a problemas como la inmigración, la guerra de ucrania, el medio ambiente y las relaciones con la unión europea, que le gustaría replantear para poder relanzar la economía británica. Pero, sobre todo, tendrá que hacer frente con austeridad y más impuestos –lo que va en contra de su propio ideario– a la gravísima crisis económica y social que atraviesa el reino unido, al que le aguarda un invierno marcado por las huelgas, la recesión y la subida de tarifas eléctricas.c

En era de austeridad y recesión, el premier sube los impuestos y frena el gasto público