Las quintas
Se anuncia una 5ª , si no de Chaikovski,… de Mahler o de Beethoven, y gran éxito de taquilla y sonido de toses y teléfonos asegurados. Flotábamos en el comienzo del adagietto ,y el director paró la orquesta. Qué pena que una cosa así empañe la imagen de un público tan estupendo, interesado y culto como el que es habitual en Barcelona, representantes de una sociedad sensible y melómana. Deberían quedar claras las advertencias en este sentido y también en el de la entrada tarde a la sala, quizá dejando sillas en la parte posterior, y que todos –incluido el personal de la casa– pensemos en nuestra responsabilidad. Todos en este ritual del concierto jugamos un papel; ejemplar el de esta orquesta vienesa, ya en sus atriles antes de comenzar la segunda parte, y las butacas aún en movimiento sin respetar el silencio necesario para la afinación.
Y así fue el comienzo con el Concierto para piano nº 21 de Mozart, una obra que no necesita director, con el joven Lisiecki como solista, clara su musicalidad, y brillo ya mirando al piano de Beethoven, con fraseo elegante, claridad en la articulación y una orquesta consciente del papel dialogante.
En el otro extremo, el de la monumentalidad, la Sinfonía nº5 de Mahler y su complejidad, con un director joven, que promete, de gesto quizá muy amplio pero consciente de alentar y subrayar planos interiores importantes en el discurso mahleriano, acentos en el fraseo, que contó con muy buena respuesta de las secciones, por momentos muy bien resuelta la tensión –silencios sentidos- en la cuerda alta, excelente solistas en el viento, trombones sólidos y precisos, juego de contrastes e intensidad muy marcada, sin complejos.
El juego tensión-distensión en esta obra requiere no sólo la intensidad en el toque sino esa administración de la respiración de la frase que concede carácter. En muchos de estos detalles se ve la dimensión de un director, como el muy sutil tratamiento de los acentos en la marcha fúnebre, o la gestión de dinámicas, tensión y transparencia del sonido en el famoso adagietto. El lunes habrá otra 5ª de Mahler con un director veterano y nuevamente una muy buena orquesta. ●