Bruselas apuesta por crear un tribunal especial para juzgar los “crímenes rusos”
Von der Leyen plantea un plan para usar los bienes congelados en beneficio de Kyiv
La idea de crear un tribunal especial para investigar los posibles crímenes cometidos por Rusia en Ucrania, desde la agresión misma hasta las alegaciones sobre asesinatos de civiles, gana adeptos en Europa.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, apostó ayer por esta iniciativa y se comprometió a trabajar para conseguir “el respaldo internacional más amplio posible” para hacerla realidad. Aunque actualmente ya hay algunas investigaciones en marcha en el seno de la Corte Penal Internacional, esta solo es competente para juzgar posibles crímenes de guerra y contra la humanidad, pero no el posible crimen de agresión al país vecino. Rusia, además, no reconoce su jurisdicción, de ahí que Bruselas plantee dos alternativas para “hacerle pagar” por sus crímenes.
La primera posibilidad sería crear un tribunal especial internacional en el marco de las Naciones Unidas u otro organismo internacional. La alternativa, un modelo híbrido basado en la justicia nacional, pero con jueces internacionales. De acuerdo con el análisis jurídico de la Comisión Europea, un tribunal creado ad hoc para crímenes de agresión “permitiría llevar ante la justicia a los más altos dirigentes rusos, que de otro modo tendrían inmupara nidad”. Tanto los países bálticos como el Gobierno de Volodímir Zelenski llevan tiempo reclamando la creación de una estructura judicial especial para exigir responsabilidades al Kremlin. La puesta en práctica de tal iniciativa precisa de un amplio apoyo internacional, admite Bruselas, que cree que si bien Rusia podría vetarla en el consejo de seguridad de la ONU, podría sacarse adelante a través de su Asamblea General, lo que requeriría sin duda una amplia campaña de lobby.
Von der Leyen reclama que Rusia pague por sus “horrendos crímenes” en todos los sentidos, también desde el punto de vista económico. “Tenemos los medios para hacerlo”, aseguró la presidenta del Ejecutivo comunitario en un videomensaje publicado en Twitter. Con las sanciones, la Unión Europea ha congelado activos por valor de 18.900 millones de euros a oligarcas rusos y alrededor de 300.000 millones de dólares de las reservas del Banco Central de Rusia depositadas en territorio comunitario.
De nuevo, los países bálticos presionan a sus socios europeos encontrar fórmulas para que la UE se apropie de esos bienes. Sin embargo, la congelación de activos a partir de las sanciones europeas “no puede ser considerada el primer paso hacia la confiscación”, aclaran fuentes jurídicas de la Comisión Europea. Tampoco, debido al principio de inmunidad de los estados, en el caso de las reservas del emisor central ruso. Además, actualmente, los estados miembros solo pueden privar a sus dueños de sus derechos de propiedad sobre la base de una condena penal.
Bruselas sostiene en cambio que sí sería legal invertir esos activos líquidos y dedicar los beneficios obtenidos a la reconstrucción de Ucrania. “No hay precedentes”, afirman fuentes comunitarias, pero podría establecerse una “estructura legal” para invertir la parte de esos activos que estén en forma líquida sin violar los derechos de sus titulares, que como compensación
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percibirían el tipo de interés mínimo que prevé la ley.
La destrucción causada por Rusia en Ucrania se estima actualmente en 600.000 millones de euros. Bruselas no ha presentado estimaciones sobre cuántos fondos se podrá obtener por esta vía, que no alcanzarán en ningún caso a cubrir el grueso de las potenciales compensaciones. Estas deberían buscarse por otra vía.
“Una vez que se levanten las sanciones, los fondos deberán usarse de forma que Rusia pague plenamente por los daños causados a Ucrania”, plantea la Comisión. Se trataría de que “el levantamiento de las sanciones esté ligado a la firma de un acuerdo de paz entre Rusia y Ucrania, que zanje la disputa sobre la reparación de los daños”, explican fuentes comunitarias. Por incierto que sea el desenlace, Kyiv ha aplaudido las iniciativas europeas. “La victoria –dijo ayer la primera dama de Ucrania, Olena Zelenska, ante el Parlamento británico– no es lo único que necesitamos, necesitamos justicia”.