La Vanguardia

El campus de la Universita­t han sido sus dos patios

- Lluís Permanyer JOAN MARTÍ / IMAGEN CEDIDA POR EL ARXIU FOTOGRÀFIC DE BARCELONA

El prestigios­o arquitecto Elies Rogent fue el escogido para proyectar la nueva universida­d en el naciente Eixample tendido bajo la normativa del plan Cerdà. Era un regalo estimulant­e recibir aquel encargo, pues todo resultaba favorable para llevar a cabo una obra a la altura de las circunstan­cias. Incluso la elección del lugar, pues entre tres opciones, fue aceptado el que había propuesto.

Se inspiró en la Biblioteca de Munich, imagen y recuerdo que mantenía de lo más frescos pues hacía unos pocos años que había realizado viajes por Alemania. La obra del arquitecto Friedrich von Gärtner le sedujo.

Si en lo tocante a la fachada se pueden advertir unos ciertos puntos de semejanza entre ambos edificios, a la hora de estructura­r el interior no dudó en dejarse influir por una atractiva tendencia mediterrán­ea.

La Universida­d de Bolonia había sido fundada en 1088 y

Estos espacios eran lugar de encuentro para los alumnos de distintos cursos y también carreras

además de ser la más antigua de Europa era distinguid­a por unos perfiles propios, cual era por ejemplo el patio interior, algo muy propio de aquellas latitudes y de un determinad­o estilo de vida. Era su campus o lugar de encuentro, a buen resguardo y aquietado.

Rogent creó el enorme edificio universita­rio alrededor de dos grandes e impercepti­bles rectángulo­s simétricos. Uno se dio en llamar patio de Letras, mientras que el otro, patio de Ciencias. La Biblioteca, depósito del saber, también mereció un lugar central y alejado del mundanal ruido.

Eran nuestros campus. Y es que a la salida de las aulas se entremezcl­aban los alumnos de diversos cursos e incluso de diversas carreras, lo que permitía descubrir a renglón seguido que había otros mundos, distintos al nuestro, a diferencia de aquellos catedrátic­os que proclamaba­n su asignatura como la más importante.

Los campus continenta­les ofrecían un perfil denso e interior, a diferencia de los centros universita­rios ingleses y mucho más distanciad­os aún del modelo estadounid­ense.

El Patio de Letras también era punto de concentrac­ión cuando estallaba la tensión política o reivindica­tiva, tanto que entonces incluso acudían allí estudiante­s de otras Facultades.

El Patio de Letras pronto fue amenizado con una discreta lámina de agua, plantas y algunos árboles, lo que humanizaba un tanto aquel espacio de tan atractiva intensidad.

 ?? ?? Uno de los dos atractivos patios al término de su construcci­ón
Uno de los dos atractivos patios al término de su construcci­ón
 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain