Morata, un delantero para todo
España persigue los octavos ante Japón con su ariete buscando un pleno histórico
La unanimidad en el fútbol es una fruta prohibida. Solo unos pocos elegidos la han saboreado. Jugadores tan especiales como por ejemplo Iniesta, al que es difícil que alguien le pueda reprochar algo. Pero son casos muy aislados. Tampoco Messi ha gozado nunca de ese bien tan preciado, denostado durante tantos años en su Argentina natal. A otro nivel, pero en el mismo lado que la Pulga en esta historia, encontramos a Álvaro Morata, uno de los delanteros más discutidos que ha tenido la selección española pero que esta noche ante Japón puede seguir haciendo historia, ajeno al ruido exterior.
Con los octavos de final en juego, ronda que alcanzará España con un empate –aunque una victoria le garantiza además el primer puesto del grupo–, el delantero madrileño tiene ante sí una oportunidad única para estampar su nombre entre los grandes.
Tras quedar fuera de la lista de Lopetegui para Rusia hace cuatro años, una espina que está intentando quitarse en Qatar, Morata está disfrutando de su primer Mundial, un buen estado de ánimo que se refleja en el campo. Incluso saliendo en ambas ocasiones desde el banquillo, ha visto puerta ante Costa Rica y ante Alemania, así que ante Japón podría sellar un pleno histórico, sólo al alcance de un mito como Telmo Zarra. El goleador vasco anotó ante Inglaterra, Chile y Estados Unidos en los tres duelos de la primera fase del Mundial de 1950, en Brasil, un hito que no ha vuelto a ser alcanzado.
Que una gesta de tal calibre la firmara Morata tendría su intríngulis, convertido el madrileño desde hace años en el saco que recibe todos los golpes a pesar de lucir unos números para nada despreciables. El actual delantero del Atlético de Madrid suma ya 29 goles con la camiseta de España y es el quinto goleador histórico del equipo nacional, sólo por detrás de Villa, Raúl, Torres y Silva.
Con la llegada de Luis Enrique, Morata se ha consolidado como el delantero titular de España. Salvo lesión, sus dos únicas ausencias llegaron en septiembre y octubre de 2020, pero el seleccionador le volvió a recuperar
enseguida y ha confiado en él desde entonces a pies juntillas. El mejor ejemplo llegó el año pasado, cuando Morata acabó siendo el estandarte ofensivo de la roja en la Eurocopa, torneo que acabó con tres goles como máximo anotador de su equipo.
Aunque no haya formado parte del once titular en los dos partidos disputados hasta ahora, el delantero madrileño vive un momento dulce y es una pieza fundamental para Luis Enrique. “Para nosotros los suplentes juegan un papel fundamental, cuando otros equipos empiezan a desorientarse nosotros intentamos aportar frescura y seguir jugando igual. Además, a Morata hasta le he visto jugar en banda en la Juve”, destacaba ayer el seleccionador español en la previa del duelo ante Japón.
El aspecto mental ha estado muy presente a la hora de valorar el rendimiento de Morata casi desde sus inicios, siempre demasiado exigente consigo mismo y poco permeable a las críticas. Todo ha cambiado desde hace unos años, cuando empezó a trabajar con Adri, que a día de hoy sigue siendo su coach y le ha enseñado a lidiar con este tipo de problemas. Ahora vive mucho más feliz y disfruta del fútbol. Adri incluso ha viajado hasta Qatar y aunque no puede acceder al lugar de concentración, mantiene charlas diarias con el delantero.
Morata tiene todos los números para recuperar la titularidad ante Japón. La historia le aguarda.n
No vamos a especular, queremos ser primeros y nos la jugaremos con quien sea”
Japón tiene jugadores dinámicos y muy pesados, no vamos a poder pensar” Lui+ Enrique
A España le vale un empate para pasar pero necesita ganar para asegurar el primer puesto
Morata puede igualar a Zarra marcando en las tres jornadas de la fase de grupos de un Mundial