Representantes del Estado plantan al Parlament por el caso Badaoui
Cinco representantes del Estado en Catalunya declinaron ayer comparecer en la comisión de Interior del Parlament para dar explicaciones sobre la expulsión del líder islámico Mohamed Said Badaoui –conocido como el imán de Reus–, acusado por la policía de actividades “proyihadistas”.
Se trata de la delegada del Gobierno en Catalunya, Maria Eugènia Gay; el subdelegado del Gobierno en Tarragona, Joan Sabaté Borràs; el jefe de la Policía Nacional en Catalunya, Luis Fernando Pascual; el responsable de la Comisaría General de Información de la Policía Nacional en Catalunya y el comisario jefe de la Comisaría Provincial de Tarragona, José Miguel Cañete.
Los cinco estaban citados a comparecer por iniciativa de ERC, Junts y la CUP para que aclararan los motivos de la expulsión del activista marroquí decretada por la Audiencia Nacional a instancias del Cuerpo Nacional de Policía. Asimismo, tanto Gay como Sabaté también estaban citados para informar y exponer su parecer sobre los casos de presunta infiltración policial en movimientos y organizaciones juveniles independentistas.
Los cinco justificaron su ausencia con arreglo a un dictamen del Consejo de Estado del 29 de julio de 1986, que señala “los órganos de la Administración General del Estado no están sometidos al control político de legislativos autonómicos, sino exclusivamente de las Cortes Generales”.
La decisión provocó las quejas de los grupos impulsores de las comparecencias, que la tildaron de “vergonzante”, “muy grave”, “escandalosa” y “decepcionante”. Al tiempo, defendieron la figura de Badaoui, sobre el que el Parlament aprobó una declaración que situaba el asunto en un “caso de represión política e islamofobia por parte del Estado”.c