“Soy Madeleine Mccann” (o no)
Una marca en el ojo, un lunar en la pierna… “Soy Madeleine Mccann”. Un nombre y 16 años de misterio convierten una cuenta de Instagram (iammadeleinemccan) en tsunami que arrasa con las tendencias en todas las plataformas. España, Portugal, Alemania, Polonia, Reino Unido… Los espectadores de La isla de las tentaciones aparcan las intrigas sexuales playeras y se lanzan sin escrúpulos al truecrime. Es el nuevo reality show. Hasta piden la intervención de Carles Porta. Si identificó a la chica de Portbou treinta años después, por qué no encontrar a Maddie, la niña desaparecida el 3 de mayo de 2007 en un apartamento vacacional de Praia da Luz, en el Algarve. Posem llum a la foscor. Ni rastro de Paco Lobatón.
Julia, así se llama la joven que ha fabricado el enésimo capítulo de este misterio por resolver, quiere contactar con Gerry y Kate Mccann. “La policía no me cree”, lamenta. “Ayudadme”. Y ahí va una legión de investigadores de estar por casa que ya supera los 600.000 seguidores en cinco días. El guión desplegado es sencillo.
Capítulo 1. Una joven se lanza a Tik Tok e Instagram con vídeos y fotos diciendo que puede ser Maddie. Tiene 21 años que podrían ser 19, podría ser adoptada y no encuentra su partida de nacimiento pero le ha oído “algo” a su abuela.
Capítulo 2. Los 45 posts de Julia comparando fotos suyas y de Maddie despiertan al perito forense digital. Se parece, no se parece, puede ser, será o no será… Olvídense de las investigaciones de Scotland Yard, del excomisario portugués Gonçalo Amaral –condenado por sostener que los padres eran culpables–, y de la policía alemana, que cree que la niña fue asesinada por el depredador sexual Christian Brueckner, en prisión por delitos sexuales cometidos entre el 2000 y el 2017 en Portugal.
Capítulo 3. La prudencia de los Mccann se torna en las redes en confirmación de que habrá prueba de ADN. Julia añade a su cuenta un emoji llorando de emoción. ¿Y si el resultado es negativo? “Podría ser otra niña desaparecida”. Salen nombres del cajón hurgando en las heridas de los familiares. “No es Maddie, se parece a Inga Gehricke, una niña que desapareció en Alemania a los 5 años”... Inga tendría ahora 13 años, no 21… Casiiii. “La realidad es que las tres niñas tienen una cara muy genérica”, “aunque no sea Madeleine hay que ayudarla”… Se despiertan los intelectuales: “Madeleine Mccann es la Anastasia de los millennials”. Y al final, los memes: Bob Esponja comiendo palomitas esperando los resultados de ADN… “¿Y si resulta que es hija de Julio Iglesias?”. ¿Quién será?