Kamala Harris viaja a África para reconquistar terreno a China y Rusia
La vicepresidenta inicia una ruta de nueve días por Ghana,tanzania y Zambia
Kamala Harris está en misión especial por África.
La vicepresidenta de Estados Unidos, con un listón más alto que sus predecesores, tal vez por ser la primera mujer en el cargo y, además, no blanca, inició este domingo un viaje de nueve días a Ghana, Tanzania y Zambia, tres países elegidos por Washington ante sus esfuerzos para mantener la democracia frente a las presiones económicas que sacuden al continente.
Al margen de esas intenciones de solidaridad política, su principal empeño en este largo trayecto consiste en demostrar que la Administración de Joe Biden está comprometida a reforzar los lazos con África.
Pero pocos dudan de que Harris confrontará sospechas de que ese esfuerzo responde más a un intento de contrarrestar la expansiva y creciente influencia de China y Rusia en este territorio que a un deseo de mejorar las relaciones con el continente por su propio bien.
“Esperamos que este viaje sea una declaración de la relación y amistad entre los ciudadanos de Estados Unidos y los que viven en África”, remarcó la vicepresidenta este domingo nada más aterrizar en Acra (Ghana).
“Eso nos habla de crecimiento, y veo una gran oportunidad para el continente y para el mundo”, respondió cuando le comentaron que la edad media de la población se sitúa en torno a los 19 años. “Tenemos mucho que hacer”, añadió Harris, y se acercó a hablar con un grupo de niños.
Además de la juventud y sus perspectivas de futuro, tampoco se ha de olvidar la cantidad de recursos naturales del continente, que ha atraído a otros muchos poderes, sobre todo a Pekín y Moscú, en busca de influencias y dominio.
“El mensaje es el mismo que el presidente Biden ofreció en la reunión del pasado diciembre en la Casa Blanca con los líderes africanos”, afirmó John Kirby, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional. “Y ese mensaje es que África importa y que nuestra relación a través del continente importa. Esto va sobre todo de África, de sus líderes, de sus naciones más que de ninguna otra cosa”, reiteró Kirby.
No todos lo ven de la misma manera. “Tenemos un dicho en suajili: ‘Cuando los elefantes pelean, siempre es la hierba la pisoteada’. No queremos ser pisoteados”, señaló al Washington Post la letrada Fatma Karume, expresidenta del Colegio de Abogados. Queda claro quienes son los elefantes.
El viaje de Harris es el paso más relevante hasta la fecha en el cortejo con África de una relación que el anterior presidente dejó en discordia. Donald Trump nunca visitó el continente y destruyó puentes con la célebre expresión de que lo componían “países de mierda”.
El actual Gobierno se caracteriza por un desembarco de autoridades en busca de restañar los desperfectos que provocó el anterior. La primera dama, Jil Biden, viajó a Namibia y Kenia en febrero, y el secretario de Estado, Antony Blinken, estuvo este mes en Níger y Etiopía. La secretaria del Tesoro, Janet Yellen, y la embajadora ante la Organización de las Naciones Unidas, Linda Thomas-greenfield, también han rendido visitas.
El presidente Biden, que ofreció su apoyo a que la Unión Africana (55 naciones) se convierta en miembro permanente del G-20, también tiene previsto emprender este viaje a lo largo de este 2023, aún sin fecha.
Para Harris, que se reunirá con los máximos líderes de los tres países, este periplo tiene un significado especial. Es la primera mujer y mujer negra, de descendencia jamaicana e india, que llega al segundo puesto más importante de EE.UU. Un portavoz indicó que tocará las conexiones humanas entre África y su diáspora durante este viaje. Visitará alguna de las instalaciones donde embarcaban a los esclavos.
Harris expresa que África importa, pero en el terreno muchos creen que va solo por el interés de EE.UU.
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