Netanyahu cesa al ministro de Defensa por oponerse a la reforma judicial
Yoav Gallant rompió el sábado la unanimidad del Gobierno y del Likud
Beniamin Netanyahu, primer ministro de Israel, anunció ayer la destitución fulminante del ministro de Defensa de su Gobierno, Yoav Gallant, después de que pidiese públicamente el sábado la interrupción de la polémica reforma judicial impulsada por el Ejecutivo. El anuncio lo realizó un portavoz del Gobierno israelí, que se limitó a leer un comunicado sin ofrecer ninguna explicación. “El primer ministro ha decidido hoy, domingo 26 de marzo, remover de su puesto al ministro de Defensa, Yoav Gallant”, señalaba el texto de forma sucinta.
Las declaraciones de Gallant cayeron como un jarro de agua fría en el Ejecutivo y dejaron entrever un debate en su seno que hasta ahora no había aflorado, pese a las protestas en la calle y a las declaraciones en contra de la reforma de numerosas personalidades del país. La del ya exministro, de hecho, fue la primera expresión pública de un alto cargo del partido de Netanyahu contra una medida que ha desencadenado un fuerte movimiento de protesta.
“Lo digo en voz alta y públicamente, por el bien del Estado de Israel y de nuestros hijos, debemos frenar este proceso legislativo”, dijo el sábado Gallant durante una intervención televisada que recogió la agencia Efe. “Necesitamos detener las manifestaciones y protestas, y buscar el diálogo. Cualquier cosa que dañe la fortaleza del Ejército y el sistema de seguridad debe detenerse de inmediato”, agregó en alusión al masivo movimiento popular en rechazo a la reforma judicial y al creciente número de reservistas del Ejército que se niegan a entrenar y a servir a modo de protesta por la misma medida.
Estas declaraciones fueron rápidamente apoyadas por otros dos parlamentarios del Likud, el partido liderado por Netanyahu, y rechazadas por otros miembros del Ejecutivo, incluyendo al ministro de Seguridad Nacional, el ultraconservador Itamar Bengvir. Anoche, el influyente cónsul general de Israel en Nueva York, Asaf Zamir, anunció su renuncia. “No puedo seguir representando a este Gobierno”, señaló en Twitter.
La polémica reforma, que busca otorgar más poder al Ejecutivo en detrimento de la Justicia, ha generado una profunda grieta en la sociedad israelí.
A pesar de las críticas desde incontables sectores y de las advertencias de su impacto no solo en la separación de poderes, sino también en la economía de Israel, el Gobierno continúa avanzando con algunos de los pilares de esta reforma, incluyendo una ley que otorgaría control de facto al Gobierno sobre el comité de selección de jueces.
El Ejecutivo israelí tiene la intención de aprobar esta última ley esta misma semana, algo que ha motivado a los organizadores de las manifestaciones a intensificar las protestas. De hecho, tras la decisión de ayer de Netanyahu de destituir a Gallant, las formaciones opositoras convocaron una manifestación en Tel Aviv en la que se registraron altercados.
La salida forzada del ministro fue rechazada también por el ex primer ministro y actual líder de la oposición, Yair Lapid, quien dijo que esta medida “daña la seguridad nacional”. “Netanyahu puede destituir a Gallant, pero no puede acabar con la realidad de la calle ni con el pueblo de Israel, que se enfrenta a las locuras de esta coalición”, señaló Lapid a través de su cuenta de Twitter.c
El influyente cónsul general de Israel en Nueva York, Asaf Zamir, anunció anoche su renuncia