¿Quién ganará en Barcelona?
Mañana faltarán dos meses para las elecciones municipales y la pregunta que más se repite es ¿quién ganará en Barcelona? La respuesta es que una cosa es quién ganará las elecciones y otra muy distinta es quién gobernará. Porque es posible que se repita la misma fórmula que hace cuatro años rompió la tradición no escrita por la cual el candidato más votado siempre ocupaba la alcaldía de la ciudad. Por eso, esta vez puede volver a ganar uno y que gobierne otro. En este sentido, la polarización existente hasta ahora en la precampaña electoral entre Ada Colau (Bcomú) y el aspirante Xavier Trias (Junts) ya deriva en la composición virtual de dos bloques de partidos. Uno de ellos está vinculado a la continuidad que encarna la alcaldesa y el otro está relacionado con el cartel de cambio que pretende liderar el exalcalde para aglutinar el estado de opinión mayoritario que suspende la gestión del Ayuntamiento.
Cualquiera de los candidatos con posibilidades de ganar estará obligado a pactar porque ninguno obtendrá por sí solo la mayoría absoluta. Esta realidad ha propiciado que en los cuarteles generales de los partidos se haya colgado una pizarra donde se especula con la colocación de los partidos en uno de los dos bloques mencionados. En este sentido, los llamados partidos pequeños son los que más claro se han definido. Ciutadans, Valents, PP y Vox han declarado que nunca votarán a Colau, mientras que la CUP se manifiesta más próxima a los postulados de la alcaldesa. Veremos cuántas de estas formaciones conseguirán entrar en el Consistorio, pero pueden ser claves para conformar una mayoría aunque dispongan de muy pocos concejales.
Descontados los comunes y los exconvergentes, que nunca irán juntos en el mismo bloque, la cuestión es saber qué harán los otros dos partidos grandes (ERC y PSC). Si repasamos las declaraciones de republicanos y de socialistas podemos intuir por dónde irán los tiros. Debido a la casi imposible alianza entre ERC y PSC (se soportan muy poco) y al mal rollo existente entre los republicanos y Junts tras la ruptura en el gobierno de la Generalitat, se puede concluir que Ernest Maragall tendrá más tendencia a pactar con Bcomú. Por su parte, los socialistas podrían dejar la puerta abierta a volver a pactar con Colau siempre que esta gane las elecciones. En caso de derrota de la alcaldesa es verosímil pensar en un acuerdo del PSC con Junts que traspase las murallas de Barcelona e incluya instituciones tan poderosas como la Diputación, donde han gobernado juntos esta legislatura.
Este acuerdo entre Junts y PSC sería más o menos explícito en función de si uno de los dos obtiene la victoria electoral. Si gana Trias, el PSC puede votarse a si mismo y permitir que la lista más votada acceda a la alcaldía. Si gana Collboni, será más fácil saber qué hará Trias porque ya ha dicho que, en este caso, dará sus votos al socialista. Así estamos: dos bloques para una sola silla.
Los discursos de los candidatos dibujan dos bloques en Barcelona: el continuista y el del cambio