Marlaska dice que el caso Cuarteles es corrupción del Partido Popular
El ministro del Interior, Fernando Grande-marlaska, compareció ayer –a petición propia– en el Congreso de los Diputados para señalar que el caso Cuarteles –que investiga presuntas irregularidades en obras y reformas en edificios de la Guardia Civil– es un asunto, “uno más”, de corrupción que afecta al Partido Popular. Y esto es, a su entender, porque durante la etapa del popular Juan Ignacio Zoido al frente de Interior, el director de la Guardia Civil, José Manuel Holgado, dio “carpetazo” de una manera “impresentable” a la investigación, pese a que asuntos internos propuso que sus indagaciones se remitiesen a la Fiscalía.
Después de aquel carpetazo, la investigación fue retomada tras una denuncia anónima que llegó a Interior días antes de la moción de censura que llevó a Pedro Sánchez a la Moncloa. Así, el ministro se esmeró en retratar los “oscuros años” de Interior a los mandos del Partido Popular, resumiéndolos en tres palabras: “autoritarismo, corrupción y chapuza”. Unas palabras que indignaron a la bancada del grupo popular, desde donde recriminaron al ministro que hablase como “un diputado del PSOE” para “tapar” la cocaína y los prostíbulos del caso Mediador. “Se ha comportado como un hooligan con galones”, le llegó a espetar la portavoz del PP Ana Vázquez.
Marlaska, en su primera intervención –antes de que la sesión de la comisión se volviese una mezcla de casos de corrupción que afectan a unos y a otros usados de manera arrojadiza–, situó en el 2016 cuando asuntos internos tuvo conocimiento de la adjudicación de contratos en cuarteles al empresario Ángel Ramón Tejera de León con una facturación de 2,11 millones de euros. El ministro señaló que este mismo empresario constituyó de manera paralela tres sociedades con las que también logró otros contratos en comandancias de hasta diez provincias por 2,07 millones.
El ministro asegura que el director de la Guardia Civil de Zoido ordenó dar “carpetazo” al caso