La oposición pide más diálogo al Govern para gestionar la sequía
ERC advierte “que no se juegue con la falta de agua; no todo vale”
Los partidos de la oposición en Catalunya coinciden en criticar la actitud “poco dialogante” del Govern de Pere Aragonès. La crítica está relacionada principalmente con asuntos como la gestión de la sequía que sufre el país, pero también se extiende a cuestiones como la reestructuración de los Mossos d’esquadra. Por eso, a las puertas de una cumbre con todos los partidos en Palau para explorar un consenso político en torno a la emergencia por la falta de agua, la oposición exige al president un cambio de actitud, un “golpe de volante” para “reorientar” la política catalana.
Los pasos que ha dado hasta ahora el Ejecutivo catalán han provocado críticas. El Govern aprobó hace un mes un decreto con restricciones de agua que afectan a 224 municipios (seis millones de habitantes), que incluye un régimen sancionador para los ayuntamientos que las incumplan. Lo hizo antes de convocar la cumbre de partidos que se celebrará este viernes, y la oposición, que se mostró crítica con la forma y el fondo de la iniciativa, se aprovechó de la minoría parlamentaria del Govern para tramitarla en el Parlament como proyecto de ley, a fin de modificarlo.
El PSC, Junts y hasta los comunes reprueban que Aragonès actúe sin tener en cuenta la correlación de fuerzas. “Parece no ser consciente de los apoyos que tiene”, lamentan en el PSC, cuyo líder, Salvador Illa, exigió ayer al president que “rectifique el rumbo” que está tomando, sobre todo a la vista de que sus proyectos –el acuerdo de claridad, el viaje por Latinoamérica o la denuncia de los espionajes– no “están consiguiendo el eco que esperaban”, constatan en el partido.
El socialista dijo estar dispuesto a asistir a la cumbre con “buena predisposición” y “ánimo de colaborar”, pero afeó al Govern que haga “pagar el pato” a los ayuntamientos a través del régimen sancionador del decreto. “Hay que pasar de una política de fiscalización a una de colaboración; vamos mal por ese camino”, apostó.
En Junts coinciden en la crítica.
A la “lenta, errática y poco acertada” gestión de la crisis de la sequía se une el hecho de que “tenemos un Gobierno tocado, desprestigiado, que solo se aguanta por la voluntad de aferrarse al poder, pero que no tiene ni proyecto ni mayoría para continuar gobernando”. Y ante la cita del viernes, exigen “medidas concretas” y ayudas “ágiles y realistas” para los ayuntamientos.
Marta Vilalta, portavoz de los republicanos, valoró ayer las iniciativas llevadas a cabo hasta hoy para paliar la escasez de agua, vio la cumbre del viernes como una oportunidad de forjar grandes consensos, pero pidió a la oposición que se deje de “electoralismos” en la gestión del agua. De hecho, en Esquerra afirman que “el ruido” provocado por la aprobación del decreto no esconde más que una “voluntad partidista” de minar al Ejecutivo catalán, “pues en realidad todos están de acuerdo” con las medidas propuestas por el Govern. Vilalta apuntó en este sentido: “No entenderíamos que haya quien juegue con la falta de agua. No vale todo a las puertas de las elecciones municipales”.
El PSC reclama aprovechar la cumbre del próximo viernes para “reorientar” la política catalana