Igualtat quiere obligar a todas las marcas de moda a ampliar el rango de tallas
Luchar contra la presión estética en sus múltiples representaciones. En una cruzada de la Generalitat de Catalunya por combatirla, se han previsto alrededor de 60 acciones diferentes –muchas de ellas aún por definir– en el ámbito de la moda, la educación, la salud o el entorno laboral para dar respuesta y erradicar esta “violencia simbólica contra las mujeres”, defendió ayer en la rueda de prensa de presentación la consellera de Igualtat i Feminismes, Tània Verge. Se espera que la iniciativa en su conjunto, dotada con 12,5 millones de presupuesto, se apruebe en abril.
El plan pone el foco tanto en la pasarela como en la ropa que se vende al gran público. En este sentido, a través de la reforma del Codi de Consum se impulsará la obligación para todas las marcas de moda que operan en Catalunya de ampliar el rango de tallas disponible y también de informar de las equivalencias de tallas y medidas. La norma aplicará en marcas que cuenten con al menos tres tiendas.
otra de las medidas es un acuerdo para fomentar “la neutralidad corporal” con campañas de sensibilización, por ejemplo, en la 080 Barcelona Fashion o la Bridal Week contando con modelos con diversidad corporal fuera de los cánones habituales. También se actuará en ámbitos como la educación y el deporte incluyendo en el currículum contenidos relacionados con la presión estética.
otra pretensión es poner en marcha en la administración una prueba piloto para promover los
Un plan de la conselleria de Verge prevé una prueba piloto para promover currículos ‘ciegos’
currículos ciegos en los procesos de selección de personal. Se prevé desarrollar una prueba piloto en los procesos de selección con este tipo de currículos que pretende evitar discriminaciones por motivos de apariencia física, raza o edad. La finalidad es seleccionar en función de la experiencia, habilidades o formación “sin saber cómo es la cara de la persona”, explicó Meritxell Benedí, directora del Institut de la Dona
“Queremos que las mujeres dejen de estar en guerra con su propio cuerpo”, aseguró Verge, recordando que el 60% de las jóvenes de entre 18 a 24 años se sienten insatisfechas con su cuerpo. Verge lamentó que la “presión estética” está muy instalada en nuestra sociedad, tanto que “todas las mujeres sabemos lo que es” y responsabilizó al patriarcado porque “cosifica”. También se prevé actuar en ámbitos como la educación y el deporte incluyendo en el currículo contenidos relacionados con la presión estética. El plan prevé mejoras en la atención a los trastornos de conducta alimentaria (TCA) y crear consultorías sobre alimentación e imagen corporal para adolescentes.