Un centenar de pasajeros del AVE quedan atrapados por una rotura de la catenaria
La rotura de una catenaria en el túnel de alta velocidad que atraviesa Barcelona dejó a 111 pasajeros atrapados en un AVE que iba de la estación de Sants a Girona ayer poco después de las nueve de la mañana. Tras unos minutos de incertidumbre, los pasajeros del tren afectado fueron evacuados por la salida de emergencia que se encuentra en el chaflán de las calles Mallorca y Padilla, a dos manzanas de la Sagrada Família.
Los viajeros notaron un frenazo cuando apenas acababan de salir de Sants y se quedaron a oscuras en el interior del convoy. Para volver a ver la luz necesitaron la ayuda de los Bomberos, los Mossos y la Guardia Urbana, que les ayudaron a bajar del tren y les acompañaron por el interior del túnel hasta la salida de emergencia. El viaje hasta las estaciones de Girona y Figueres lo continuaron en autobús.
El corte de la línea se prolongó durante casi todo el día, y los viajeros de los siguientes trenes de alta velocidad entre Barcelona y el norte de Catalunya tuvieron que recurrir al servicio regional de la línea R11 de Rodalies. Fuentes de Renfe calculan que ocho trenes y un millar de pasajeros se vieron afectados hasta las seis de la tarde, cuando se restableció la circulación.
El personal del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) estuvo trabajando en arreglar la catenaria y el pantógrafo en el punto de rotura durante más de ocho horas, aunque fuentes de la propia Adif descartan apuntar las causas del incidente.
La circulación de alta velocidad entre Barcelona y Girona estuvo cortada durante casi todo el día
La solución fue más lenta de lo habitual, ya que desde diciembre se circula por vía única entre Sants y Mollet. Las obras de construcción de la futura estación de la Sagrera han obligado a cortar una de las dos vías durante varios meses y eso deja sin alternativa cuando se produce alguna incidencia, obligando a cortar por completo la circulación en el tramo.
El problema en la infraestructura de alta velocidad cerca de Sants es el segundo incidente que se da en la línea en menos de 12 horas. La noche anterior, un tren también de Renfe, que venía de Girona, se quedó averiado a la entrada de la estación de Sants. En este caso, el tiempo de reacción de la compañía fue mucho más lento. Los 94 pasajeros que iban a bordo estuvieron atrapados sin solución durante más de dos horas hasta que el convoy fue remolcado hasta los andenes, pese a que se encontraban a muy pocos metros de ellos. Los viajeros que iban con destino a Madrid tuvieron que hacer noche en Barcelona y ayer por la mañana fueron recolocados en otros trenes. Al resto, les devolvieron el dinero.