El jefe de Wagner defiende al padre de la niña que hizo un dibujo contra la guerra
El jefe del grupo ruso de mercenarios Wagner volvió a cuestionar al Kremlin ayer al defender a Alexéi Moskaliov, padre de la niña que hizo un dibujo contra la guerra, por lo que fue condenado a dos años de cárcel, aunque está en paradero desconocido.
Yevgueni Prigozhin, dueño de Wagner, calificó ayer el veredicto contra Moskaliov de “injusto, especialmente en vista del hecho de que su hija Masha se verá obligada a crecer en un orfanato”. Prigozhin pidió al fiscal que revise el veredicto y que se permita a los abogados de Wagner trabajar con la defensa del padre. El abogado de Moskaliov, Vladímir Biliyenko,
se mostró dispuesto a “aceptar cualquier ayuda que beneficie a mi cliente”, pero dijo no tener clara la motivación de Prigozhin.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, se negó a comentar las declaraciones de Prigozhin, pero insinuó que Moskaliov es mal padre al tildar el caso de “situación muy deplorable respecto a las obligaciones de los padres”.
Separado de 53 años que vivía con su hija en Yefrémov, a 320 kilómetros de Moscú, Moskaliov llamó la atención de las autoridades en abril después de que Masha, entonces de 12 años, hiciera en la escuela un dibujo donde misiles rusos caían sobre una madre y una niña ucranianas. La maestra avisó a la directora y esta a la policía, que examinó la actividad en internet de Moskaliov y le multó por realizar comentarios críticos contra el ejército ruso. En diciembre, fue investigado por desacreditar a las fuerzas armadas.
Moskaliov cumplía arresto domiciliario, pero el martes se esfumó poco antes de ser dictada la sentencia en su contra. Mientras tanto, la niña sigue en un centro de menores. Un abogado de derechos humanos difundió una carta de Masha dirigida a su padre. “Hola Papá, de verdad te pido que no enfermes y que no te preocupes. Todo está bien conmigo, te quiero mucho y sé que no eres culpable de nada. Siempre estoy de tu lado, y tienes razón en todo lo que haces”, escribió la niña. La carta terminaba con las palabras “te quiero” y “eres un héroe”, en inglés, dentro de un corazón.c