La Iglesia católica acuerda el pago de dos nuevos impuestos
El Gobierno ha alcanzado este martes un acuerdo con la Iglesia católica en materia de fiscalidad para que todas sus propiedades paguen desde ahora las contribuciones especiales y el impuesto sobre construcciones, instalaciones y obras.
El acuerdo, que entrará en vigor el jueves, fue sellado por el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, y la Conferencia Episcopal, con el asenso de la Santa Sede. Ambas partes calculan que el conjunto de los ayuntamientos ingresarán 16 millones de euros al año.
La Iglesia ha estado exenta hasta este momento de abonar las contribuciones especiales, que son un tributo que puede cobrar un Ayuntamiento cuando pavimenta o mejora los servicios públicos de una vía al aumentar el valor del inmueble situado en ella. Las propiedades eclesiásticas tampoco han tenido hasta ahora obligación de liquidar el conocido como ICIO, el impuesto de obras, que consiste en una tasa también municipal que los particulares deben liquidar cuando realizan una reforma. La cuota es del 4%.
El cambio afecta a parroquias, colegios, residencias o viviendas propiedad de la Iglesia.
Gobierno y Conferencia Episcopal tramitarán ante el Vaticano la renuncia a estas exenciones que implicará la derogación de la orden ministerial 2001 del Ministerio de Economía y Hacienda, de la etapa de José María Aznar, donde se regulaba la exención del ICIO.
Una sentencia del juzgado número 4 de Madrid estableció en el 2018 que la Iglesia debía pagar el ICIO si reformaba un edificio destinado a actividades ajenas a las estrictamente de culto. El actual gobierno municipal de Barcelona hace años que obligó a la Sagrada Família a pagar este impuesto con efectos retroactivos desde el inicio de la obra, cien años atrás.c
Los ayuntamientos pasarán a cobro las contribuciones especiales y el impuesto de construcciones