Borràs seguirá al frente de Junts aunque sea condenada
El TSJC hará pública hoy la sentencia sobre su causa
La sentencia del Tribunal Superior de Justícia de Catalunya sobre Laura Borràs abre en Junts varios frentes si su presidenta es inhabilitada. Por una parte está el Parlament, que vive una situación de interinidad desde que la dirigente fue suspendida en julio, y, por otra, su liderazgo en el partido, que puede quedar tocado. En la dirección de Jxcat se inclinan por proponer otro candidato a la presidencia de la Cámara y que siga al frente de la formación.
Aunque sea condenada a una pena de inhabilitación, los estatutos, tras el último congreso, disponen que no se tiene que analizar su caso mientras no haya sentencia firme, es decir, del Supremo. Cuando se llegue a ese punto, corresponderá a la comisión de garantías de la formación, encabezada por la abogada Magda Oranich –que chocó con Borràs en la crisis interna por el caso de Francesc de Dalmases–, emitir un dictamen sobre su situación y señalar si se trata de lawfare o no.
El secretario general, Jordi Turull, ha arropado en todo momento a Borràs. En cambio, en privado, diversos cuadros y dirigentes del ala más posibilista exhiben su malestar por el hecho de que ella siga al frente de la organización y desvinculan su causa judicial de las que afectan a los dirigentes independentistas por el procés.
Si este sector se mueve, es posible que se abra el melón de su futuro antes de que haya sentencia firme, pero en el entorno de Borràs cuentan con que no haya movimientos antes de las elecciones de mayo. Con un panorama electoral mejor de lo esperado hace meses, en Junts no quieren estridencias ni sobresaltos y lo más probable es que los partidarios de maniobrar aguarden a otro momento. “Lo más convergente sería que siga de presidenta aunque la
condenen”, dijo un dirigente el día que arrancó el juicio.
Por otra parte, si Borràs es condenada, la Junta Electoral Central, a tenor de los antecedentes de Pau Juvillà y de Quim Torra, le retirará el acta de diputada y emitirá la credencial del siguiente de la lista de Junts, Antoni Castellà.
Llegados a este punto, Jxcat deberá dilucidar qué hace. Desde julio, la presidencia de la Cámara catalana ha estado vacante, y Borràs figuraba como presidenta suspendida. Si pierde su creden
cial de forma definitiva, se deberá elegir un nuevo presidente de la institución, y Esquerra ha asegurado en estas últimas semanas que su intención es que la presidencia del Parlament recaiga en manos de los grupos independentistas. Además, los republicanos han descartado brindar apoyo al PSC en este asunto. Por tanto, Jxcat podría volver a tener la presidencia de la institución, y esa es la opción por la que se inclina la dirección del partido. Si hay entente entre republicanos y posconvergentes, no habrá en el hemiciclo una mayoría alternativa.
Hace unos días, Aurora Madaula, miembro de la Mesa y dirigente de Junts cercana a Borràs, dejó caer la posibilidad de no proponer a nadie para reemplazarla como denuncia de su situación. No obstante, esta semana la portavoz parlamentaria de la formación, Mònica Sales, la desautorizó.c
La formación tratará de retener la presidencia de la Cámara catalana si su presidenta es inhabilitada