Ahora que llega la Pascua

Con motivo de la inminente Semana Santa, el Gobierno español ha concedido cinco indultos. La decisión la publicó el BOE ayer. Cuatro de los indultos son a petición de las cofradías de Semana Santa. Según detalla el portal Civio (especializado en controlar qué publica el BOE cada día), “esta decisión anula la pena que tengan pendiente de cumplir y, por lo tanto, pueden salir de la cárcel y desfilar en las procesiones”.

Todo para poder desfilar en las procesiones. La estratagema es espléndida y da buenos resultados; muy repartidos, como dice la gente el día de la lotería de Navidad. “La pena más alta perdonada es la de un hombre condenado en Málaga por tráfico de sustancias estupefacientes, que cumplía tres años de prisión. En Granada, el perdón va para un condenado a un año y tres meses por un delito contra la propiedad intelectual. En Salamanca, para una mujer condenada a un año de prisión por robo con fuerza. Y, en

León, para un hombre condenado a año y medio de prisión por robo con fuerza en las cosas”. Para quien, como yo, no supiera qué es un “robo con fuerza en las cosas”, diremos que es un “delito o falta que consiste en apoderarse, con ánimo de lucro, de un bien mueble ajeno con intimidación o violencia en las personas o haciendo uso de la fuerza en las cosas”.

Que se concedan indultos con motivo de una celebración religiosa demuestra hasta qué punto España, anclada en un mundo medieval, no es un Estado laico. Espero que, inmediatamente, Najat Driouech ben Moussa, diputada en el Parlament de Catalunya por Esquerra Republicana, eleve a quien corresponda una enérgica protesta y exija que, en justa paridad, el Gobierno español les conceda también indultos con motivo de la celebración del Ramadán. Ya tardan, porque empezó el jueves de la semana pasada.

Cuatro indultos a petición de las cofradías de Semana Santa