Los Mossos buscan a tres jóvenes por los carteles de Maragall contra el alzheimer
Los investigadores trabajan con sus imágenes captadas por las cámaras de un hotel
Indignación, repulsa, los mensajes de rechazo a los carteles que el pasado 9 de marzo aparecieron en los alrededores de tres sedes de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) en Barcelona mofándose del alzheimer de Pasqual Maragall fueron unánimes en la clase política catalana. Los Mossos d’esquadra abrieron una investigación de oficio y localizaron unas imágenes muy nítidas de los tres autores de colgar los carteles, grabados por la cámara de seguridad de un hotel. La Vanguardia ha tenido acceso a esas imágenes.
Las fotografías corresponden a tres jóvenes que los investigadores de la Comisaría General de Información, encargados del caso, no ubican en ninguno de los grupos sobre los que trabajan habitualmente. Un hecho que les lleva a sospechar de la posibilidad de que los tres individuos no fueran más que los meros ejecutores de colgar los carteles, pero por encargo de otras personas, los instigadores de la campaña.
Todos los carteles eran idénticos, los colgaron con cinta adhesiva a mano y mostraban en un primer plano una fotografía antigua de Pasqual Maragall y otra más reciente de su hermano y alcaldable por ERC en Barcelona, Ernest Maragall, junto a la frase: “Fuera el alzhéimer de Barcelona”.
Precisamente, tres días después de la aparición de los carteles, Maragall aseguraba que “lo más significativo es saber quién lo ha pensado, quién lo ha decidido, quién lo ha organizado, quién lo ha pagado. Esto seguro que tiene respuestas”.
Y en buscar precisamente de esas respuestas se ocupan los mossos de Información que ayer miércoles compartieron las imágenes con el resto de las unidades de investigación para ver si había suerte y el rostro de alguno de los tres jóvenes le resultaba familiar a alguien.
De la mano de la abogada Olga Arderiu, Ernest Maragall decidió presentar una querella a título personal en la que relata que los carteles estuvieron colgados en los alrededores de tres de las sedes de ERC y en distintas calles de Barcelona.
El fiscal de delitos de odio, Miguel Ángel Aguilar, es el que dirige la investigación, a la espera de que los Mossos identifiquen a los tres jóvenes, los detengan y les puedan tomar declaración. Será entonces, con el atestado en la mano, cuando el caso será judicializado y se decidirá cómo se tipifica una acción que algunos juristas ya advirtieron en su momento que no pasaría de ser catalogada como una gamberrada de mal gusto, sin consecuencias penales, para sus responsables.
En cuanto se conoció la existencia de los carteles, el Ayuntamiento de Barcelona ordenó a las brigadas de limpieza municipal su retirada inmediata.