La Rambla denuncia de nuevo la falta de mimo municipal
La asociación de vecinos y comerciantes Amics de la Rambla hizo público ayer su acostumbrado informe anual sobre el mantenimiento del paseo más singular de Barcelona. Y una vez más, tal y como viene siendo tradicional, la entidad denunció la falta de atención por parte del gobierno de la alcaldesa Ada Colau y la abundancia de parches para mitigar una dejadez que se arrastra desde hace ya unos cuantos años.
Cualquiera puede darse un trompazo con alguna baldosa en mal estado. Las tapas metálicas de los servicios también entrañan peligros. La abundancia de pintadas y pegatinas de todo tipo desluce el lugar. Y el óxido se extiende sobre la fuente de Canaletes y otros rincones significativos.
El lamento de Amics de la Rambla de estos días, sin embargo, se antoja un poco más amargo que el acostumbrado. Siquiera la carrera preelectoral funcionó a modo de acicate que llevara al Ayuntamiento a al menos practicar un lavado de cara del paseo. Vecinos y comerciantes de la Rambla ven cómo hace pocas semanas los obreros municipales dejaron como nuevas las calles de la supermanzana del barrio de Sant Antoni y de repente les sobrevienen los celos.
Efectivamente, la semana pasada se pasearon por Sant Antoni tenientes de alcalde de una docena de grandes ciudades europeas y todo lucía impoluto. Ni una pintada. Además, la velocidad con la que avanzan las obras de la calle Consell de Cent para estar listas antes de las elecciones contrasta tanto con las de la Rambla... Aquí aún restan unos siete años de trabajos.c