La negociación para financiar el Espai Barça, en la recta final
Los inversores piden a la directiva un plan de gestión del club en el caso de que la UEFA acabe dejándole fuera de Europa por el caso Negreira
La financiación de los 1.500 millones para hacer realidad el Espai Barça ha entrado en su recta final. La negociación es como un partido de fútbol, con los inversores pidiendo explicaciones sobre los planes del club en el caso de que este acabe quedando fuera de las competiciones europeas y el presidente, Joan Laporta, explicándose. Hay que tener en cuenta que una de las condiciones insalvables de esa financiación es que no se hipotecará el Camp Nou, el principal activo material
del Barça, lo que deja a los financiadores con las garantías únicas de los ingresos futuros adicionales que generen las nuevas instalaciones.
Por eso quieren asegurarse de que el Barcelona cuenta con un plan de gestión sólido para ese peor escenario posible. Lo que en términos empresariales se llama un plan de gestión o estratégico.
La propuesta que está sobre la mesa no ha cambiado, 1.500 millones de euros, en varios tramos, adaptados a las exigencias de los inversores, pues no todos quieren permanecer durante toda la vigencia del programa y por lo tanto existen
plazos diferentes. Además, en la primera entrega, el club deberá destinar unos 200 millones a devolver créditos puente adelantados por Goldman Sachs, el banco norteamericano que dirige la operación.
Desde este pasado lunes, un alto ejecutivo de la entidad financiera está dirigiendo in situ las negociaciones y recibiendo las explicaciones del club.
Hace unos días, los inversores, a través del mencionado banco, enviaron una veintena larga de preguntas a Laporta para conocer cómo pensaba hacer frente a las potenciales consecuencias negativas del caso Negreira. Inquietudes que crecieron una vez que la UEFA comunicó públicamente que abría una investigación sobre el caso.
Las condiciones de la financiación establecen un 6% de interés, y el club había planteado la posibilidad de refinanciar la operación a partir del quinto año de vigencia del crédito, cláusula compleja si se tiene en cuenta que durante varios años, los de la construcción, el club no iba a amortizar capital, al no obtener aún los nuevos ingresos esperados.
En las oficinas de la entidad blaugrana esperan presentar ya muy pronto un acuerdo firmado definitivo. A tal efecto, la junta presidida por Joan Laporta
Desde el lunes, un alto ejecutivo de Goldman Sachs está dirigiendo in situ las negociaciones con la entidad
se reúne hoy en el Camp Nou con este asunto como el principal punto del orden del día. El club se impuso la fecha del 31 de marzo (mañana, viernes) como límite para rubricar la financiación. También mañana es el día en que el Barcelona debe comunicar a la UEFA dónde disputaría sus partidos (el estadio Lluís Companys) la próxima temporada.
Pese a que esta campaña no superó la primera fase de la Champions, el Barcelona ingresó 70 millones por esta competición más medio millón por su concurso en la Europa League. Dinero que habría que obtener a través de otro capítulo si el conjunto barcelonista es sancionado por la UEFA. El organismo rector del fútbol europeo ha de determinar si, tras iniciar la mencionada investigación, abre el correspondiente expediente.c
La junta de Laporta se reúne hoy con el asunto de la financiación como principal punto del orden del día