Borges invierte 108 millones para crecer y entrar en África
El grupo agroalimentario apunta a los 1.000 millones de ventas
El grupo agroalimentario Borges, propiedad de la familia Pont, prepara una nueva etapa de crecimiento con la que aspira a incrementar ventas un 42% en cinco años, pasando de los 701 millones de facturación del ejercicio 20212022 a más de mil millones de euros, así como a doblar resultados (27,5 millones de beneficio el último año). Para ello ha trazado un plan de inversiones y compras que le permitirían aumentar la capacidad productiva y ahorrar costes mediante mejoras de eficiencia energética y de consumo de agua, afirmó ayer David Prats, presidente ejecutivo y consejero delegado de la compañía.
Así, prevén destinar 108 millones en los próximos tres años a activos industriales (el 60% del total de la inversión), con más capacidad en las plantas, instalación de infraestructuras fotovoltaicas, economía circular y tecnologías que optimicen los sistemas de regadío para reducir el consumo de un recurso tan escaso hoy día como el agua. El 40% restante se invertirá en marketing y campañas para reforzar la imagen de marca y las ventas en sus más de cien mercados –el 65% de ingresos proceden del extranjero–.
La multinacional con sede en Tàrrega estudia también varias opciones de compra “siempre que tengan sentido”, subraya Prats, en España, Francia, Italia y Alemania, y quiere ampliar sus hectáreas de cultivo en propiedad (ahora cuenta con unas 2.000), así como superar las 100.000 toneladas de productos con marca propia (comercializa aceites de semilla, aceite de oliva, frutos secos, vinagres, aceitunas, pastas, salsas, encurtidos y harinas y subproductos). Una expansión que financiarán con recursos propios y el apoyo de entidades financieras, aunque no cierran la puerta a otras fórmulas. En el 2017 sacó a bolsa su filial de frutos secos (Bain) y realizó una ampliación de capital. “Tenemos la mente abierta”, dijo el consejero delegado. El grupo afronta esta etapa con una situación financiera sólida, destacó Prats. Ha reducido su deuda de 85 millones de euros a 74 millones, mientras que las ventas del último año crecieron un 25% y los beneficios, un 8%, debido tanto al aumento de precios como al volumen de ventas. Para el ejercicio actual, que finaliza en mayo, Borges espera un crecimiento más moderado a causa principalmente del importante aumento de costes. “Solo hemos trasladado el 50% del incremento al precio final”, aseguraron.
Prepara, además, su salto a África, donde ya exporta pero no está plenamente instaurado. El grupo ve un gran potencial en el continente y cuenta con la experiencia de India, que ya está entre sus principales mercados.
La compañía familiar facturó 701 millones el último año, un 25% más, por el aumento de precios y volumen