Francisco y Lourdes: amor sin egoísmo
El diestro y la diseñadora, doce años juntos, revelan cómo superar las crisis
No es frecuente ver a Francisco Rivera en la ciudad donde su padre tomó la alternativa. Aunque cuenta que alguna vez visita Barcelona para reuniones de negocios, es toda una novedad su presencia en el vecino municipio de Badalona. Junto a su esposa, la diseñadora Lourdes Montes, ha inaugurado la tienda insignia de Banak, la mayor de toda Europa.
La firma valenciana está decorando la casa sevillana de la familia Rivera Montes y, gracias a la voraz implicación del torero en elegir muebles, su mujer ha descubierto una nueva línea de negocio: “En una reunión con los interioristas le pregunté de broma si podía escoger algo y respondió ‘¿Los cojines del sofá?’. Y bien, así nació la idea de hacer una colección cápsula que saldrá para otoño”, avanza la diseñadora, enfrascada desde enero en la sexta colección de trajes de flamenca con su firma, Miabril.
Mientras la pareja recorre las dos plantas de la tienda, ella evoca el momento bebé al ver cunas y dormitorios infantiles. Padres de Carmen (7) y Curro (4), echa de menos sus primeros meses. Francisco (49) no se ve teniendo más niños: “Yo ya voy camino de ser ‘papuchi’: el año que viene le doy la vuelta al jamón”, bromea.
Llevan juntos doce años y su estabilidad está a prueba de crisis. Las que han vivido –superadas con mucho amor y sin egoísmo, según recetan– les han reforzado como pareja. Les planteamos un juego: qué es lo mejor del otro y en qué debería mejorar. Comienza ella: “Me gusta lo buen padre que es y lo fácil que es convivir con él: es muy flexible y lo hace todo muy cómodo. Pero debería prestar más atención. Por ejemplo, me asegura que me ha dicho cosas que no me ha dicho”. El diestro se defiende: “Porque lo pienso y si luego se me olvida, estoy convencido de que sí lo dije. De Lourdes adoro sus principios y valores. Como madre, ni te cuento y, como mujer, el cómo lucha por todo, por sus proyectos, por su familia, por mí. Es cero egoísta”.
Francisco prefiere no opinar sobre la portada de ¡Hola! con Isabel Pantoja envuelta en un capote porque le da “mala energía”. La tonadillera ha ignorado siempre tanto la última voluntad de Paquirri como la sentencia que en 1994 la obligó a entregar a Fran y Cayetano el lote de objetos personales que les legó su padre. “Soy cristiano y creo que cuando te mueres hay un después. En la conversación que esa señora tendrá con mi padre no me gustaría ser ella. Privar a dos niños de los recuerdos de su padre... Eso no es de ser buena gente”.
La pareja coincide en que la separación de Cayetano Rivera y Eva González no debe afectar a sus respectivos hijos: “Tenemos una muy buena relación y seremos familia toda la vida”. No se anima Fran a responder a su primo, Canales Rivera, que lo acusó de interponerse en su carrera taurina. Lourdes lo invita y finalmente entra al trapo: “El toro no regala nada a nadie. Le da igual si eres moreno, rubio, alto, bajo o si tienes o no dinero. Lo único que importa es lo que sepas hacer delante del toro. Yo no he pedido nunca ayuda; podrán criticar mi carrera profesional pero he dado la cara todas las tardes y lo que he conseguido ha sido con mi esfuerzo, trabajo y sangre”.
Lourdes añora el tiempo en que sus hijos eran bebés pero Fran se siente mayor para dejarse llevar
Tras su ruptura con Cayetano, hay buena relación con Eva González, a la que consideran familia