Aragonès anuncia otros 65 millones en las ayudas del plan Moves
El president de la Generalitat, Pere Aragonès, expresó ayer el apoyo de su Govern a la transición verde de la automoción y destacó que ha destinado 23 millones de euros a proyectos vinculados con el sector, que han generado 2.131 empleos y una inversión de 114 millones en el periodo 2021-2022. También anunció que Catalunya acaba de recibir una tercera ampliación de 65 millones de euros del plan Moves III de ayudas a la compra de vehículos eléctricos e instalación de puntos de recarga, con lo que se convierte en la comunidad con una mayor inversión en estas ayudas.
Los datos fueron facilitados durante un acto en el Museu Nacional d’art de Catalunya que reunió a más de 200 representantes del sector de la movilidad y la automoción, al que asistieron el presidente de Anfac, Wayne Griffiths, y los consellers de Empresa, Roger Torrent, y de Economia, Natàlia Mas.
A la cifra de 23 millones hay que añadir las ayudas directas para el proyecto de Seat-volkswagen Future Fast Forward, que representa una inversión de 3.000 millones en la electrificación de la planta de Martorell, explicó el president. Habrá que sumar, además, las ayudas para la implantación de la coreana Iljin en Mont-roig del Camp.
Griffiths, que además de presidir Anfac es consejero delegado de Seat, subrayó que la transformación hacia las cero emisiones es una “oportunidad” para recuperar peso industrial perdido en los últimos años. “Los fabricantes tenemos la responsabilidad de invertir y de innovar”, dijo antes de advertir que “nosotros solos no podemos hacerlo todo”, por lo que reclamó “una
Griffiths avisa que España debe ser un país “amigo del automóvil” para no perder inversiones
colaboración público-privada”.
“Necesitamos acelerar medidas que hagan el vehículo electrificado atractivo para los ciudadanos y las empresas”, añadió. Porque, argumentó, España se encuentra a la cola de Europa. “En el 2022 Catalunya llegó a un 11,7% del mercado con coches electrificados, por encima de la media española pero muy por debajo del 21% de Europa”. También “lidera el desarrollo en España con 4.500 puntos de recarga, pero lejos del objetivo de este año de superar los 11.000”.
Griffiths, que agradeció el esfuerzo de la Generalitat, advirtió que “el sector necesita ver a España como un país amigo del automóvil. Si no, las inversiones se irán a otros países que sí están apostando por la industria de la automoción. Estados Unidos, por ejemplo, lo acaba de dejar muy claro”.
Para el presidente de Anfac, es preciso llevar a cabo una transición “ordenada” para que España se mantenga como el segundo fabricante de automóviles en Europa. “No he asumido la presidencia de Anfac, ni de Seat/cupra, para esconder la cabeza en la arena. O para ser un nuevo Nokia o un nuevo Kodak”, afirmó. “Por eso creo, e insisto hoy, que frente a los que quieren volver a la normalidad y echan de menos el pasado, la única salida es innovar. Y hacerlo juntos, con generosidad, como un sector unido con un mismo objetivo”, concluyó.