Castañer crece un 25% y abre una tienda propia en Barcelona
Son las alpargatas preferidas de muchos diseñadores y la empresa que las fabrica, Castañer, acaba de cerrar el ejercicio del 2022 con una facturación de 24 millones de euros, un 25% más que en el 2021. La firma que ha popularizado y elevado a la categoría de zapatos sofisticados las clásicas alpargatas que usaban los payeses en el campo abría ayer tienda propia en Barcelona, la número 34 de una larga lista que los hace presentes en las principales ciudades del mundo, sobre todo en las vinculadas al mundo de la moda como París y Milán.
La firma Castañer, pero, no es ajena a Barcelona. Muy cerca de la actual se abrió la primera tienda de la casa, en 1994. Lo hizo Cristina Castañer, quien junto a sus hermanos Luis, Antonio, Rafael y Lorenzo, heredaron el negocio familiar. Un primer negocio que tras casi 20 años de trayectoria tuvo que cerrar por la pandemia. “Barcelona es muy importante para nosotros y nos será más fácil arrancar gracias al trabajo previo que hizo nuestra hermana”, comentaban ayer Rafael, Antonio y Luis, los tres hermanos al frente del negocio (los dos restantes se mantienen como socios). La tienda de Barcelona pone en valor la filosofía dominante de la marca desde sus orígenes, en 1927: la tradición, la artesanía y los materiales naturales. Cada par de alpargatas son un homenaje constante a sus antepasados de Banyoles, donde se forjó la empresa, y sobre todo a sus padres, que tuvieron la visión de hacer caso a un iluminado que un día les preguntó si era posible ponerle una cuña a las alpargatas. Era Yves Saint Laurent y corrían los primeros años de la década de los setenta. Así fue como las Castañer subieron a las pasarelas de moda de París, llevando y trayendo pruebas de alpargatas a través del Talgo que cubría de noche el trayecto Barcelona-parís y con la complicidad de uno de sus trabajadores. Al poco llegaron a Milán de la mano de Elio Fiorucci, quien las pidió con la lona de color rojo y las convirtió en portada del Vogue.
Los tres hijos han seguido por el camino señalado y cada año, desde hace seis, hacen dúos con primeras espadas de la moda como Manolo Blahnik o Diane von Furstenberg. Customizan las Castañer originales y dan pie a modelos que seducen tanto a jóvenes como a toda una primera dama estadounidense. Jill Biden es la prueba.c