Así se crean los chips prodigiosos
Apple invierte 2.000 millones de euros en su centro de investigación en Munich, que cuenta con 2.000 ingenieros
Por razones obvias, una instalación en la que se desarrolla tecnología punta no es el lugar al que suelen invitar a visitar a un periodista, aunque en algunas ocasiones hay oportunidades para vislumbrar algo de lo que hay más allá del umbral. En pleno corazón de Europa, cuatro edificios de oficinas, sin indicadores externos que permitan intuir lo que hay dentro, componen el centro de diseño de los chips Apple Silicon en Munich. Este complejo de investigación supondrá desde el 2021 y hasta el 2029 una inversión total de 2.000 millones de euros. La compañía californiana emplea tres puntos en el mundo para diseñar sus chips, que hoy son los más avanzados del mundo en rendimiento por vatio de potencia: Cupertino (California), Alemania e Israel.
En el 2020, Apple anunció la transición de sus ordenadores hacia una arquitectura de procesadores más eficientes, los mismos que desde hacía años equipaban los iphone y los ipad. Se trataba de un concepto nuevo que nadie había abordado hasta entonces a partir de la arquitectura ARM, la misma que usan los móviles. La decisión estratégica suponía el adiós a Intel, que había armado los Mac desde el 2006. Casi toda la gama de ordenadores funciona ya con los chips propios. La historia de este salto tecnológico, con chips muy potentes pero con muy poco consumo de energía, se inició en el 2010, con el primer ipad.
La primera tableta de Apple llevaba un chip llamado A4 que en el otoño de ese mismo 2010 se utilizó también para el iphone 4. El A4 era lo que se denomina un SOC (acrónimo en inglés de sistema en un chip). No tiene solo un procesador central (CPU), sino que reúne más elementos que el dispositivo necesita para funcionar. En este caso, tenía integrado también un procesador gráfico (GPU).
Los PC tradicionales, incluidos los Mac que llevaban chips Intel, incluyen una CPU y una GPU como chips separados en la placa base. Cada uno tiene una memoria propia además de acudir a la memoria del sistema. Para que los dos chips se comuniquen, tienen que mover los datos de un lado a otro en un proceso que consume más energía y tiempo.
Con el esquema de Apple, la memoria está incluida en el mismo chip, de forma que la salida y entrada de datos en los procesadores es más eficiente. Cada chip lleva además un potente motor neural para las tareas de inteligencia artificial.
Los Apple Silicon para Mac se bautizan con la letra M. Ya existen una generación M1 y una M2. Cuando Apple comenzó a desarrollar el A4, se fabricaba con transistores de 65 nanómetros – un nanómetro (nm) es la milmillonésima
En el 2020 se anunció el adiós de los Mac a Intel para adoptar la misma arquitectura que los iphone e ipad
parte de un metro–. El A16 Bionic lanzado el año pasado utiliza una tecnología de 4 nanómetros. Cuanto más pequeño es el transistor, menos resistencia ofrece al paso de la corriente eléctrica, con lo que se calienta menos y caben más transistores en un mismo espacio. En resumen: más velocidad y menos consumo de energía, lo que significa más batería. Hoy, un Mac mini M2 consume el 60% menos que sus predecesores con Intel.
Pocas compañías en el mundo podrían hacer un cambio así, porque hay que contar con un sistema operativo propio para que hardware y software encajen a la perfección. Ahora mismo, explican fuentes de la compañía, se diseña cada chip para cada producto.
Una de las revoluciones en el diseño de estos chips es que son escalables. De cada desarrollo básico de los actuales M1 y M2 han salido hasta ahora tres versiones adicionales (Pro, Max y Ultra –solo en el M1)–) que multiplican cada uno por mucho las capacidades de su predecesor.
Tener un centro de diseño de chips de este alcance en Europa es también una decisión estratégica que permite a Apple acaparar talento justo cuando Estados Unidos y China se encuentran inmersos en una competición geoestratégica por la hegemonía en los chips. Puede parecer extraño que el diseño dependa de tres centros al mismo tiempo, pero desde cierto punto de vista se puede decir que Apple está diseñando sus chips las 24 horas del día.