La Elèctrica Dharma celebra 50 años con un emotivo concierto en el Sant Jordi
Maria del Mar Bonet y Celtas Cortos arropan, entre otros artistas, a la banda
Los gritos de “Força Dharma” sonaron anoche en el Palau Sant Jordi para recibir una vez más a la veterana Companyia Elèctrica Dharma, la formación que a golpe de saxo tenora ha pervivido 50 años en el recuerdo de los aficionados y que anoche celebró la efeméride con un concierto protagonizado por sus grandes éxitos, probablemente el último de estas dimensiones, en el que también hubo lugar para temas de su último trabajo, Flamarada, señal de que la banda todavía no ve su final.
El ritmo folk rock que la caracteriza dominó el concierto desde el primer momento, cuando sonó el Toc de matinades interpretado por un grupo de grallers y timbalers que, junto con los Tabalers de Sants, el barrio barcelonés de origen de la formación, descendieron por las escaleras del Palau para reunirse frente al escenario y dar comienzo a la actuación. La fiesta y el recuerdo se mezclaron con la música y convirtieron la velada en una celebración de la cultura popular catalana con la presencia de castellers, bastoners, diables y la cobla La Principal del Llobregat. Tampoco faltaron los gritos de “independència” mientras entre el público se contaba una nutrida representación política soberanista, entre la que se encontraban Quim Torra o Laura Borràs, además de Jordi Turull, sin olvidar la emotiva aparición de Jordi Cuixart en el escenario para interpretar el tema Resistir és vèncer, escrito por él mismo en prisión.
Pero por encima de todo sonó la música cargada de mensaje de la Dharma, liderada por los hermanos Fortuny, que anoche estuvieron acompañados en su actuación por otros artistas, cuando no fueron ellos los que interpretaron temas de sus invitados, como fue el caso de Maria del Mar Bonet y su Què volen aquesta gent, o Celtas Cortos, la formación pucelana que se llevó la ovación de la noche interpretando en catalán la mítica 20 de abril, con la que pusieron en pie al Sant Jordi. También se subieron al escenario Quimi Portet o Sopa de Cabra y artistas jóvenes como Magalí Sare, Gemma Humet o los Tyets, autores de Coti x Coti, donde engarzan electrónica y sardana. Un repaso a 50 años de historia con clásicos como La moixeranga del Titu, Catalluna, Muntanyes russes o La gent vol viure en pau que concluyó con todo el Sant Jordi coreando las icónicas melodías Inana y, sobre todo, La presó del rei de França ,su himno y el de una parte de la reciente historia musical y popular de Catalunya.