Casi de película

Justo cuando Nastase era homenajeado en la central (se rememoraba su victoria en 1973 que algunos, sobre todo Orantes, no solo vieron sino también sufrieron y se acuerdan como si fuera ayer), comenzó a rodar el rumor de que viendo tenis, además de Laura Vilagrà y Juli Guiu (cada uno por su lado, rendían ayer su tercera visita), estaría Wim Wenders. Otros todavía hacían más grande la fiesta. “¡Y también viene Almodóvar!”, se llegó a decir en el palco.

Pero nada. Pasó que mezclaron convocatorias. Donde los dos gurús, de gira en la ciudad por el BCN Film Fest, tenían que coincidir horas más tarde era en la fiesta de La Vanguardia de Sant Jordi. En el hotel Alma. Así que viendo las semifinales, y en esa zona noble abarrotada, ellos no estuvieron, pero sí una felicísima Elsa Anka ejerciendo de orgullosa abuela. Y un solo Estopa (David), Carlos Cuevas (de Merlín) y un Laporta que hoy repite con la directiva del Atlético. Ellos fueron, probablemente, las personalidades más perseguidas en este sábado de pocos partidos pero mucho tenis que obligó a Aspic a ofrecer 950 servicios de mediodía, más los 400 de la cena de socios que homenajearon a Javier Godó, conde de Godó, y su familia, con motivo del 70.º aniversario.

Buen tenis, buena compañía, buena gastronomía y buen tiempo (¿el primer Godó sin lluvia?), pues en este día en que reapareció Risto Mejide feliz y en pareja (Cédric Muller, director general de Rolex España, y Rosa Tous les acogieron en su carpa), y se vio a Ana Mena (la de “No soy como tú crees” no es tan alta como parecía) y Emili Rousaud, Jordi G.tabernero y Mireia Torres. ¡Ah!, y también Ana Tarrés y Mónica Green (dúo irrepetible). Y Joana Ortega, Àngels Chacón y Patricia Rodríguez, de la mano de Losberger De Boer.