¿Y a la de tres...?
Stéfanos Tsitsipás se aúpa a su tercera final en el RCTB tras superar al correoso Lorenzo Musetti
El posado es lánguido, y el discurso, espiritualizado, y ambas condiciones acompañan a Stéfanos Tsitsipás (24), cobran forma tan pronto como el griego aparece en la pista del RCTB para superar al correoso Lorenzo Musetti y alcanzar su tercera final del Godó, o luego, ante la prensa.
–Me gustaría tener amigos en el circuito ATP, pero no me siento identificado con muchos tenistas porque ellos y yo vemos la vida de un modo diferente –confiesa el griego en su cuenta de Instagram.
(Y allí mismo, en las redes sociales, se declara amante de la fotografía, o comparte sus reflexiones: “Conforme nos sumergimos en el agua, nos sumergimos en nuestra alma”, escribe en otra entrada).
Y si le preguntan por su pensador preferido, Tsitsipás recurre a Sócrates:
–Solo sé que no sé nada –dice. Y sonríe poco y celebra menos, y el cronista se pregunta a qué se debe tanta distancia con el interlocutor, tanta concentración, tanto diálogo interior.
Será, quizá, porque lleva años disparando al palo, aproximándose a los más grandes, para no conseguir llegar nunca.
La historia es de septiembre del 2022, en el O2 Arena de Londres, escenario de la Laver Cup.
En la pista, pelotean Roger Federer, Novak Djokovic, Rafael Nadal y Andy Murray, los Big Four a una, y en la grada les contempla Tsitsipás.
En un instante del entrenamiento, Federer conecta un revés a una mano para firmar un maravilloso passing-shot (Tsitsipás ha heredado ese golpe a una mano, lo ha tomado de Federer), y luego el suizo lanza otra volea de revés.
Y ahí, Tsitsipás no puede más: desciende de la grada, se aúpa a la silla del juez y se declara asombrado, quiere ver de cerca a aquellos cuatro genios:
–No me podía creer lo que estaba viendo. ¿Ha visto cómo la raqueta de Federer besaba la pelota? –dirá más tarde.
(...)
Ha pasado medio año desde entonces y en este tiempo Tsitsipás ha perdido su segunda final de un Grand Slam (el Open de Australia, este enero; antes, en el 2021, había caído en Roland Garros, en ambos casos ante Djokovic) y también la opción de elevarse hasta el liderato ATP, deuda que le queda pendiente y ya veremos si consigue saldarla.
Si le preguntan por sus anhelos, por qué papel ocupa ahora mismo en el circuito del tenis, Tsitsipás responde:
–Si quiero crecer, no puedo mirar hacia atrás. Debo seguir estructurando mi presente para mejorar en el futuro.c