Mazda no renuncia al diésel
La firma presenta dos nuevas variantes de gasóleo de su buque insignia, con 200 CV y tracción trasera o 254 CV y AWD
Tras el reciente lanzamiento del nuevo híbrido enchufable Mazda CX-60 PHEV, la compañía con sede en Hiroshima acaba de presentar dos nuevas versiones complementarias equipadas con el nuevo motor diésel e-skyactiv D. Se trata de una mecánica potente, limpia, eficiente y de emisiones ultrarreducidas gracias a la nueva tecnología de combustión limpia DCPCI (encendido por compresión controlado por la distribución con premezcla parcial) y a la implementación de un sistema híbrido ligero hybrid boost de 48 V.
Mazda apuesta por una “estrategia multisolución” para combatir las emisiones y cumplir con las regulaciones medioambientales más exigentes. Así, su propuesta es una combinación de todas las alternativas disponibles: motores gasolina, diésel, híbridos, híbridos enchufables, puramente eléctricos... Los responsables de la firma nipona –un fabricante tradicionalmente audaz e innovador en el plano mecánico (con desarrollos valientes como los motores rotativos)– consideran que lo más adecuado en estas épocas de incertidumbre es no fiarlo todo a una única tecnología hegemónica sino seguir desarrollando y adaptando las actuales ya conocidas en cada mercado, continente o normativa para atender las diferentes necesidades y aspiraciones de sostenibilidad.
Trayectos de largo recorrido
En Mazda consideran que para aquellos clientes que cubren grandes distancias, que precisan de una gran capacidad de remolque o que buscan un vehículo grande pero eficiente de corte familiar aunque versátil y potente no hay una solución mejor que una motorización diésel con asistencia eléctrica. Así, han desarrollado el nuevo e-skyactiv D. Esta unidad, con una avanzada tecnología de combustión altamente innovadora, se ha dimensionado adecuadamente optimizando la cilindrada para mejorar tanto la eficiencia de entrega de par como los consumos. Cuenta con 3,3 litros, seis cilindros dispuestos longitudinalmente e inyección directa. También incorpora un sistema mild hybrid de 48 V con el que logra incrementar el par un 30%, reducir los consumos y alcanzar una excelente autonomía. Este bloque se ofrece en el SUV CX-60 con dos versiones de potencia: 200 CV con tracción trasera y 254 CV con tracción integral i-activ AWD.
Este último acelera de 0 a 100 en 7,4 segundos y su velocidad máxima es de 219 km/h con unos ajustados registros energéticos: 5,2 l/100 km de consumo medio con unas emisiones de CO2 de apenas 137 g/km. Por su parte, la variante de 200 CV certifica 5 litros y 128 gramos de CO2. c
El CX-60 diésel tiene una tarifa en nuestro país de 44.610 € para la versión diésel de acceso con descuentos La gama se completará más adelante con un motor de gasolina e-skyactiv de tres litros y seis cilindros en línea