Motoristas cuidadosos
Afrontar viajes de largo recorrido a bordo de un automóvil de última generación no suele comportar ningún inconveniente físico a la mayoría de las personas. El nivel de confort proporcionado por las suspensiones y la concepción ergonómica de los asientos actuales garantiza la comodidad de los pasajeros. Pero el universo de las motocicletas es muy distinto. Abandonar el abrigo de un coche para apostar por las inimitables sensaciones que proporciona el mundo de las dos ruedas comporta ciertos sacrificios físicos.
Aquellos motoristas que cuidan todos los detalles antes de lanzarse a disfrutar de una ruta deberían ser conscientes de la importancia que tiene realizar una sesión previa de calentamiento. Si se quieren evitar los típicos dolores de la zona lumbar o la frecuente sensación de entumecimiento de los antebrazos y el bloqueo de las manos, tres inconvenientes que afectan a muchísimos usuarios de motocicletas, la mejor solución es dedicar unos minutos a activar las partes del cuerpo fundamentales para afrontar el paso de los kilómetros en plena forma. Cualquier preparador físico puede darnos valiosos consejos sobre los ejercicios necesarios para estirar y activar los músculos adecuados antes de subir a nuestra moto.
Además de evitar los molestos calambres que pudieran producirse por exceso de fatiga, se reducirá drásticamente la posibilidad de sufrir lesiones de larga duración. Evidentemente, no es lo mismo conducir un modelo deportivo de asfalto que una trail o un escúter. Cada tipología determina una postura de conducción propia, pero todas exigen un buen calentamiento para respetar el bienestar del cuerpo de sus propietarios.
Cuerpo activo Los motoristas deben calentar si quieren evitar ciertas lesiones