El fútbol no quiere votar
El domingo es la democracia la que debería ser de interés general frente al fútbol
esta semana, en una conversación con conocidos, uno de ellos soltó, así sin despeinarse a pesar de ser calvo, una nueva teoría conspirativa: la penúltima jornada de Laliga se jugará el día de las elecciones a las siete de la tarde porque a Vox le interesa una participación baja y Javier Tebas es de Vox. una absurdidad de nivel. sería más verosímil asegurar que muchos de los que van en listas de este partido preferirían no votar jamás, pero que el maligno Tebas condicione unos descensos o unas clasificaciones europeas para beneficiar un aumento de los votos de la extrema derecha suena a un nuevo cuñadismo.
sí que es cierto que Laliga no tiene quien le tosa. ni los editores, ni los del gremio de libreros, ni el de floristas, ni la Conselleria de Cultura se dieron cuenta de que el calendario de fútbol unía la Diada de sant Jordi con un Barça-atlético de Madrid en el Camp nou. ni ahora la Junta electoral (JEC), tan pendiente de presuntas absurdas irregularidades en forma de pancartas, carteles o debates, observó que la segunda jornada más trascendente del año se podía jugar en horario unificado en plena jornada electoral (siete de la tarde). La culpa no solo es de Laliga, es de quien es incapaz de dar a un domingo de votaciones la solemnidad que se merece un día como este. ¿no sería más racional pasar la jornada al sábado? Pues no puede ser porque el final de temporada tiene que ser al esprint (como las películas malas). Las últimas siete jornadas, las buenas, las decisivas, las esperadas, se disputan en solo veintiocho días.
Claro que se puede votar durante todo el domingo y probablemente afectará “muy poco” a la participación electoral, pero ese “muy poco” es lo que debería ser de “interés general”, término inventado (pero invertido) por el exministro del PP Francisco Álvarez-cascos cuando obligó a televisar partidos por la necesidad del fútbol para todos.
el domingo tocaría al revés: es la democracia la que debería ser de interés general frente al fútbol. ningún fenómeno de masas debería interferir en la libre voluntad del ciudadano del ejercicio del derecho a votar.c