Las mil lecturas del voto útil
Los alcaldables intensifican los llamamientos a la concentración de apoyos
En campaña electoral no hay ningún concepto más polisémico que el del voto útil. No hay dos lecturas con el mismo significado. Y cuando el resultado de los comicios, como parece que va a suceder en Barcelona, se decidirá por un puñado de votos el llamamiento a los electores para que concentren el apoyo en una candidatura se convierte en mantra de la semana final de campaña.
Los actos protagonizados ayer por los principales alcaldables son la clara demostración de que nunca hay manera de ponerse de acuerdo sobre el significado del voto útil.
Ada Colau, que participó en un mitin junto al coordinador federal de Izquierda Unida y ministro de Consumo, Alberto Garzón, en el barrio de la Marina, volvió a reclamar el voto para Bcomú como “garantía para evitar un pacto Junts-psc”. La candidata de Bcomú, que apeló al voto de “la gente trabajadora” , arrecia estos días sus críticas a Jaume Collboni, al que echa en cara que “reniegue” de la coalición de gobierno que han mantenido durante los últimos cuatro años, y al Partido Socialista, al que reprocha que “cada vez mire más hacia la derecha”.
El mensaje del día de Collboni fue contra “el desperdicio” del voto que, según él, se produciría si no hay un apoyo masivo al PSC. El candidato socialista sitúa a los electores ante un doble peligro: “El riesgo de que las cosas continúen igual de mal” si se deciden por Ada Colau y el de que Barcelona padezca “una regresión” si el alcalde es Xavier Trias. El acto en la Marina del Port contó con la intervención de uno de los mayores activistas de la campaña de Collboni, el último alcalde socialista, Jordi Hereu. El hoy presidente de Hispasat, además de anunciar el próximo lanzamiento del “cohete Collboni”, pidió a los barceloneses que desconfíen del pacto “para reforzarse mutuamente” que tienen Trias (“¿Cuál fue su gran obra? La Diagonal para pijos”) y Colau (“la de Consell de Cent, centro y no barrios”).
En Sant Andreu, Xavier Trias pidió el “voto útil” contra Colau, el de la gente que todavía no ha dado el paso de apoyar al exalcalde pero que “están en contra de todo lo que está haciendo” la actual alcaldesa. Advirtió de que Colau intentará mantenerse en el cargo “con los votos de quien sea” “¿Quién dice que no acabará pactando con Vox?”, se preguntó Trias recordando la maniobra de Manuel Valls que permitió a Colau revalidar la alcaldía. “Valls y Vox son primos hermanos”, añadió Trias en un aviso a los electores indecisos.
El alcaldable de ERC, Ernest Maragall, trata de encontrar el antídoto contra los malos augurios de las encuestas y, para ello, se esfuerza en disputarle a Trias el voto independentista. En Les Corts volvió a cargar contra el candidato de Junts, del que dijo que “quiere recuperar la Convergència del 3%”, en alusión al caso que investiga el presunto pago de comisiones ilegales a CDC y a la voluntad de Trias de rescatar la esencia del partido de Jordi Pujol.
Quienes se han enzarzado en otro pulso por el voto de la derecha, que también les disputa Vox, son PP y Ciudadanos. El popular Daniel Sirera acusó ayer a la candidata de Cs, Anna Grau, de efectuar “una campaña sucia” después de que esta despotricara contra el PP, al que calificó de “banda de gandules y traidores” y representantes del “cutrefacherío corrupto”. Según Sirera, este arrebato responde al nerviosismo de una candidata que podría quedarse fuera del Ayuntamiento.
La jornada de ayer tuvo como música de fondo dos nuevas encuestas que poco aclaran el panorama de esta recta final. La del diario Ara sitúa en cabeza a Ada Colau (estimación de voto del 20,5% y entre 9 y 11 ediles) y pronostica un empate entre Jaume Collboni y Xavier Trias (ambos con el 18% y 7-9 concejales). Por detrás, ERC (6), Vox (3-4), CUP (2-4) y PP (0-3). Por el contrario, el sondeo de El Mundo da como ganador al PSC (21,3% y 10 concejales), con Bcomú (20,8% y 10 ediles) y Junts (19,1% y también 10 representantes) pisándole los talones. Según esta encuesta, ERC se quedaría con el 14,7% de los votos y 7 concejales, el PP obtendría el 8,5% y 4 ediles, y Vox, con un 4,6%, estaría a un paso de entrar en el Ayuntamiento.c
Los aspirantes tiran de manual y todos ellos se presentan como “garantía” para evitar pactos indeseables
Las últimas encuestas publicadas siguen sin deshacer el empate técnico entre Collboni, Colau y Trias