Bombero y pirómano
De sufrir y denunciar insultos racistas a mandar con gestos al Valencia a Segunda, Vinícius enciende la guerra dialéctica entre madridistas y valencianistas
Vinícius volvió a estar en el ojo del huracán en un campo de fútbol, al ser objeto de insultos racistas por parte de un sector de aficionados del Valencia, y acabar expulsado por agredir a un contrario. El brasileño se encaró con el público haciendo el gesto de “A Segunda” levantando los dedos índice y corazón en forma de V. Laliga investigará los incidentes en Mestalla, donde los madridistas pidieron que se detuviera el partido por los insultos racistas al delantero brasileño.
El partido se fue calentando por momentos. Hacia el minuto 74, Vinícius se dirigió hacia uno de los fondos de Mestalla a señalar a un aficionado al que culpaba de haberle insultado haciendo el gesto del mono. “Has sido tú”, le decía indignado, al tiempo que Militão y Lucas Vázquez recriminaban a ese sector de la grada.
El partido se detuvo varios minutos. Vinícius se dirigió a Ancelotti, su entrenador, que le preguntó si quería seguir jugando.
“Vini no quería seguir jugando, le he dicho que no me parecía justo, no era el culpable, es la víctima, y ha seguido jugando”, decía Ancelotti, indignado con el enésimo episodio que vive su delantero.
“La Liga tiene un problema: se tiene que parar el partido cuando hay un episodio de racismo, no puede pasar. Es un estadio que insulta a un jugador por racismo. Diría lo mismo si hubiésemos ganado 3-0. Hay que parar el partido, se lo he dicho al árbitro. Pero me ha dicho que el protocolo dice que primero hay que informar. ¿De qué? Lo han insultado desde el primer minuto. Vinícius está muy triste”, se calentaba el técnico italiano del Madrid en Movistar.
Se reanudó el juego tras el incidente con la grada y en el minuto 94 se lió una tangana. El valencianista Hugo Duro agarró a Vinícius y este se lo quitó de encima con un golpe en la cara. Roja directa al brasileño, que salió del campo abroncado por la grada. El madridista respondió encarándose y haciendo el gesto de “A Segunda” con los dedos, lo que indignó a los valencianistas. Entre ellos, el técnico Rubén Baraja, que ponía el foco en el “comportamiento mejorable” de Vinícius, al que acusaba de provocar.
“Hay que ser duro en la condena de insultos racistas por parte de una minoría, lo condenamos, pero también ha habido situaciones que se pueden evitar: un jugador [Vinícius] ha sido expulsado justamente por golpear a un jugador nuestro, y su comportamiento es mejorable”, argumentó Rubén Baraja, entrenador local. Y prosiguió: “Estaba provocando un poco después de la expulsión. Ha hecho un gesto feo y hay que respetar a esta afición y a este club”.
Su homólogo italiano justificaba el comportamiento de Vinícius al ser expulsado: “La reacción es bastante normal; no hay ningún pero. Un estadio completo ha hecho insultos racistas. A ver qué pasa. No pasará nada. Tienen que evaluar bien la situación porque es muy grave”, zanjó el italiano.
Al intercambio de reproches se sumaron los futbolistas. El portero madridista Courtois decía que “habría abandonado el campo con Vinícius si hubiese decidido no jugar más. No se pueden tolerar estas cosas”, señalaba el belga. “En la tangana Hugo Duro tenía que haber visto la roja porque coge del cuello a Vini y la reacción de él es intentar quitárselo de encima con la mano”, defendía al brasileño.
Dani Ceballos añadía que lo ocurrido “no es nada nuevo, a Vinícius se le falta el respeto en todos los campos de España, deberíamos cuidarle, es un baluarte de la Liga. No puede ser que lleve once amarillas y una roja y los rivales salgan indemnes”. Aunque también reprendía a su compañero por el gesto de A Segunda: “Ha estado mal, la afición del Valencia merece respeto, seguro que pide disculpas”. No lo hizo.
Para Lucas Vázquez, el racismo es inadmisible. “Habría que tomar muchas medidas. Vinícius es el jugador que más faltas recibe en la Liga, pero luego es a quien intentan provocar y sacar de los partidos, no se le está protegiendo para nada”, lamentaba el madridista.
Por su parte, el valencianista Kluivert repudiaba los insultos racistas: “No me gusta, no es fútbol, muy mal”, decía el delantero.