Ragull Centre y la ubicación de la escuela La Mirada, cuestionados
Con la recuperación del gobierno en manos de Junts per Sant Cugat, tras el paréntesis del mandato del tripartito (ERC-PSC-CUP), hay proyectos urbanísticos que quedarán paralizados o replanteados.
El principal es Ragull Centre, una parcela de 10.000 metros cuadrados en el barrio de Sant Francesc y el polígono de Can Magí, propiedad de los Laboratorios Ferrer, donde el gobierno saliente preveía construir 118 viviendas (42 protegidas), 1.600 m2 de supermercado y otros 1.600 m2 para locales comerciales, 2.800 m2 de equipamientos y 300 plazas de aparcamiento.
La polémica que se creó en la oposición –principalmente en Junts– surgió por la altura de los edificios residenciales, prevista inicialmente de 11 plantas y que, más tarde, se rebajaron a ocho.
El futuro alcalde, Josep Maria Vallès (Junts), asegura a La Vanguardia que “Ragull Centre no se hará como estaba previsto, con estos bloques altísimos, porque va en contra del modelo de ciudad que ya planeó en 1987 el alcalde Aymerich y que siguieron Recoder, Conesa y Fortuny. Hay que apostar por la vivienda social, pero también rebajar el techo edificable y mantener la calidad de vida que tenemos”, subraya. “Encontraremos una nueva fórmula”, anuncia. Junts interpuso un recurso contencioso-administrativo en contra de Ragull Centre, que ha sido admitido a trámite, con lo que Vallès cree que tiene “buenos argumentos” para frenar el proyecto.
Otro de los puntos polémicos del tripartito y que Vallès pondrá en cuarentena es la construcción de la escuela La Mirada en el bosque de Volpelleres, cuyas obras han sido paradas cautelarmente por la justicia a instancias de los ecologistas. “Como oposición, nos hemos absvotaciones, tenido en las pero como gobierno no nos podemos quedar de
brazos cruzados, y hasta que la justicia decida vaacompañar mos a y ayudar a estas familias con hijos en módulos desde hace demasiado tiempo”, afirma Vallès. “Asumiremos el sobrecoste del cáterin, unos 14.000 euros, ampliaremos el patio y crearemos zonas de sombra. En paralelo, estudiaremos otros posibles emplazamientos o ampliar el instituto Leonardo da Vinci”, asegura.