La empresa del matrimonio Middleton quiebra y deja una deuda millonaria
Party Pieces, la empresa de artículos para fiestas propiedad de los padres de Catalina de Gales, quebró en mayo y ha dejado una deuda por valor de 2,6 millones de libras (más de tres millones de euros), según un informe de especialistas en solvencia. Entre las facturas impagadas se incluyen más de 612.000 libras en impuestos (713.244 euros).
Todo empezó en 1987. Carole Middleton no encontraba ninguna decoración de su gusto para celebrar el quinto cumpleaños de su hija mayor, Kate, por lo que decidió crear Party Pieces y dejar su trabajo como azafata de vuelo. Las propuestas que presentaba la empresa tuvieron buena acogida, de modo que el negocio fue prosperando y los beneficios eran cada vez mayores. Solo dos años más tarde, Michael también dejó su trabajo en British Airways para dedicarse totalmente a la empresa que había creado su esposa y que ya disponía de unas modernas oficinas. Así pudieron enviar a sus tres hijos a centros educativos elitistas, como la universidad de St Andrews, donde Kate conoció al príncipe Guillermo.
En el 2012, cuando su hija mayor ya se había convertido en duquesa de Cambridge, el millonario matrimonio Middleton se compró una mansión cerca de la finca real de Windsor por valor de 4,7 millones de libras (5,4 millones de euros).
Pero las limitaciones de las reuniones sociales a causa de la covid afectaron a la empresa especializada en decoración para fiestas. A principios de este año, los proveedores impagados amenazaron al matrimonio con acciones legales. En mayo se emprendió un concurso de acreedores y fue vendida al empresario británico James Sinclair por una suma que no fue revelada.