La Vanguardia

La maleta perdida de Dora Maar

En 1933, la artista viajó sola a Barcelona y Tossa. Las imágenes de aquel viaje, que habían estado olvidadas en una caja, salen a la luz

-

Antes de que su vida se cruzara con la de Pablo Picasso, Dora Maar (1907-1997) era ya una fotógrafa notable, a la que un crítico francés había bautizado como “la morena cazadora de imágenes”. Fue en 1931 cuando, después de abandonar la pintura, dio el paso de abrir un estudio profesiona­l junto a Pierre Kéfer, cambiando su nombre real, Théodora Markovitch, por el más chic de Dora Maar. Realizó sobre todo retratos y trabajos comerciale­s, pero le interesaba también la fotografía callejera. En 1933, sola, con la única compañía de su cámara de fotos, viaja a Barcelona. Y, desde el hotel Oriente, en la Rambla, donde se aloja, se pierde cada día por las callejuela­s del Raval, retrata prostituta­s con sus chulos, personajes estrafalar­ios como la Moños, pedigüeños, ciegos y risueñas vendedoras de la Boqueria. También visita el barrio de barracas del Somorrostr­o, el Park Güell y la Sagrada Familia, y más tarde emprende camino hacia Tossa de Mar y s’agaró.

Muchos de aquellos negativos durmieron durante décadas en el interior de una caja que la fotógrafa guardaba en su casa de la Rue de Savoie de París, de la que apenas salía y, cuando lo hacía, se mostraba ante el vecindario como una viejecita cascarrabi­as con la peluca permanente­mente torcida. Entre aquellas paredes había ido amontonand­o toda una vida, que, tras su muerte, a los 89 años, acabó esparcida en diferentes lotes en las subastas.

El hallazgo de los negativos de su viaje a Catalunya es un enigma no resuelto. Pudo haberlos encontrado alguien por azar mientras vaciaba el caótico domicilio de la artista o, como ha sucedido tantas veces, bien pudieron haber ido a parar a manos de un trapero que los halló en la basura. Hace un año salieron a la venta en la sala Artcurial de París y el Arxiu Nacional de Catalunya pudo comprar 35 imágenes por 32.500 euros. Ahora las muestra por primera vez en una exposición, Dora Maar. Viaje a Catalunya (hasta el 20 de julio) que forma parte de la programaci­ón del festival Lumínic de Sant Cugat.

La historiado­ra del arte Victoria Combalía, autora de una biografía de referencia, sabía de la existencia de las imágenes porque la propia Maar le había hablado de ellas en 1994, pero creía que se habían velado, no las encontraba. “Aquí hizo algunas de las mejores fotografía­s de toda su producción”, asegura la experta, que también ha comisariad­o la muestra, a la que aporta una docena de imágenes de su propia colección. Le interesan “los marginados y los marginales”, los ciegos, esos ojos cerrados que tanto interesaro­n a los surrealist­as y, una vez en Tossa de Mar, por donde antes habían pasado Marc Chagall, Olga Sacharoff u Otto Lloyd, se fija en los pescadores y en las mujeres que remiendan redes protegidas del sol bajo un paraguas, y más tarde descubre el Xalet Montseny, que luego sería derruido para construir la urbanizaci­ón de s’agaró. También se encuentra a un grupo de intelectua­les, entre los que se encontraba­n el crítico de arte Georges Charensol y el pintor checo Georges Kars. Los retrata en bañador.c

Desde el hotel Oriente, donde se aloja en la Rambla, se pierde cada día por las calles del Raval

Los negativos apareciero­n en una subasta y los adquirió el Arxiu Nacional, que ahora los expone

 ?? ??
 ?? ??
 ?? ??
 ?? ??
 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain