La UE ofrece un paquete financiero a Túnez y un acuerdo sobre migración
La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, regresó ayer a Túnez, la segunda vez que visita el país norteafricano en una semana, pero esta vez acompañada por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y por el primer ministro neerlandés, Mark Rutte. Juntos ofrecieron un paquete de asistencia financiera para garantizar la estabilidad económica de Túnez a cambio de un acuerdo sobre migración.
Italia lleva más de 51.000 llegadas de migrantes a sus costas en lo que va de año (en los primeros seis meses del 2022 fueron 19.692). La mayoría provienen de Libia, pero también de Túnez, donde la inestabilidad financiera y los comentarios tachados de racistas del presidente Kais Saied han empujado a muchos inmigrantes subsaharianos en el país a querer lanzarse hacia la rutas europeas.
A cambio de mayores garantías democráticas y económicas, Bruselas se compromete primero a garantizar ayudas europeas, y después a tratar de desbloquear los casi 2.000 millones de dólares del Fondo Monetario Internacional para evitar la bancarrota del país. Von der Leyen desglosó cinco pilares de financiación europea en digitalización, energía, migración, intercambio humano y desarrollo, el último de los cuales contempla la mayor financiación de la UE, de 900 millones de euros, más 150 millones en apoyo presupuestario, pero solo si está condicionada al préstamo del FMI que Saied aún no ha ratificado por no estar de acuerdo con las reformas que le exigen, porque le quitarían parte del consenso del que goza en el país.c