Republicanos contra Trump
El panorama político en el campo republicano va cobrando forma ante la campaña para lograr la nominación para las elecciones presidenciales de noviembre del 2024. el último en postularse oficialmente ha sido Mike Pence, quien fue vicepresidente de Donald Trump y que ahora competirá contra él. Con Pence son ya al menos una decena los políticos republicanos que se presentarán a los caucus y primarias de comienzos del año próximo, algunos con nulas posibilidades de seguir adelante en la campaña. Además de Trump, aspiran a la nominación republicana, entre otros, el gobernador de Florida, Ron Desantis; el de Dakota del norte, Doug Burgum; el exgobernador de nueva Jersey, Chris Christie; Tim scott, senador por Carolina del sur; Larry elder, activista antivacunas; Vivek Ramaswamy, empresario y escritor; Asa Hutchinson, exgobernador de Arkansas; nikki Haley, exgobernadora y exembajadora en la onu, además del mencionado Pence. no se descarta que surjan más candidatos.
esta proliferación de aspirantes puede crear un campo fragmentado que podría impedir que los votantes republicanos que se oponen a Trump se unan en torno a una única alternativa, como ocurrió en el 2016. en ese año, la carrera de las primarias republicanas llegó a tener hasta 17 candidatos, lo que acabó beneficiando a Trump, que se aprovechó de esa división de voto. La convención del Partido Republicano para elegir al candidato tendrá lugar en Milwaukee del 15 al 18 de julio del año próximo, y hasta entonces se prevé una feroz lucha por conseguir el mayor número de delegados entre Trump y Desantis.
el gobernador de Florida parece decidido a adelantar a Trump por la derecha y, además de haber promulgado en su estado una batería de leyes contra los trans y el cambio de sexo, el aborto y la educación sobre género y racismo, podría sacar gran rédito electoral si Donald Trump se ve debilitado por las causas judiciales en su contra. De hecho, este puede ser el talón de Aquiles del expresidente en esta campaña. Además de estar imputado por el soborno a una actriz porno y de haber sido condenado por abuso sexual contra la escritora Jean Carroll, acaba de recibir un nuevo golpe judicial, este mucho más importante. se ha convertido en el primer expresidente de ee.uu. acusado de 37 delitos federales por la ocultación de documentos secretos en su residencia de Mar-a-lago. Aunque sus rivales por la candidatura presidencial han cerrado filas con él, con más o menos entusiasmo, el desenlace de este caso podría hacer tambalear sus planes de volver a Washington.
según el sistema legal estadounidense, Trump podría llegar a la presidencia incluso habiendo sido condenado, pero tanto el Partido Republicano como sus votantes deberán plantearse si es bueno seguir apoyando a un candidato que puede acabar en la cárcel por graves delitos federales contra las instituciones que juró defender como presidente.
Con todo, Trump sigue siendo el candidato favorito de las bases republicanas, y el sábado no dudó en insistir en su teoría de una “caza de brujas” contra su persona. Desantis y Pence parecen los únicos que pueden plantarle cara, así como Chris Christie, antiguo colaborador y ahora enemigo declarado del expresidente. Los rivales de Trump aún tienen que elaborar una estrategia clara para derribarlo. Con escasas excepciones, los candidatos republicanos han abrazado políticas intransigentes de derecha en materia de aborto, inmigración, control de las armas y derechos LGTBQ.
Hay una gran incertidumbre sobre los próximos debates televisados, a finales de agosto, y sobre cuantos candidatos logran acceder a ellos. Trump, sabedor de su gran ventaja en los sondeos, se plantea no acudir a estos debates. el escenario de las primarias republicanas parece, a priori, decantado hacia el expresidente, pero sus graves problemas judiciales o una sentencia en contra podrían restarle apoyos en las presidenciales. Pero para eso aún falta mucho.
El mayor problema del expresidente para ser nominado son los cargos contra él, no sus rivales