Elogio de una campeona
Estamos en los años cincuenta en casa de un médico. Angiólogo. En cuanto le informaban del mal trago de un paciente, cogía el coche. Un buen diagnóstico a tiempo podía evitar una amputación o las consecuencias irreversibles de una embolia. Si tenía que ir muy lejos, el Dr. Josep Valls Serra se llevaba a su niña de diez años para no dormirse. Hablaban. De esas conversaciones nocturnas, nació la vocación de la hija. La Dra. Carme Valls Llobet, endocrinóloga, lo explicó el otro día al ser investida honoris causa por la Universitat de Girona (UDG).
En la esbelta y sobria nave gótica de Sant Domènec, auditorio de la UDG, Carme Valls obtenía el reconocimiento académico por su inmensa labor en favor de la feminización de la mirada científica sobre el cuerpo humano (lo que se denomina “perspectiva de género”). En su discurso, evocaba aquellas lecciones paternas: “Me enseñó que, para ayudar a mejorar la salud de las personas, a veces hay que tomar decisiones difíciles, atrevidas y con implicación de la propia vida”. Carme Valls siempre ha sabido que no existe progreso sin coraje personal, sin compromiso.
Está bien que las campeonas del Barça sean ensalzadas. Pero, ¿por qué somos tan avaros en la exaltación de nuestras verdaderas heroínas? Las chicas del Barça marcan muchos goles. El trabajo médico, político y ensayístico de Valls fomenta el avance de la humanidad. Su intervención versó sobre la invisibilidad del cuerpo femenino para la ciencia.
Hasta los años noventa las investigaciones médicas y farmacológicas se hacían solo (repito: solo) a partir del cuerpo masculino. Un ejemplo farmacológico: utilizar solo tejidos de hombres y de ratas macho en la investigación preclínica ha provocado que el 80% de efectos secundarios de los medicamentos recaiga sobre las mujeres. ¡El 80%! Existen muchas diferencias en las conexiones cerebrales de las mujeres y los hombres; 43 tejidos del cuerpo expresan las proteínas de forma distinta. La mujer había sido estudiada solo como gestante. Pero existen muchas enfermedades que afectan a la fisiología femenina. También en la manera de evidenciar los síntomas o de metabolizar los fármacos, mujeres y hombres somos distintos.
La doctora Valls puso el ejemplo de las enfermedades coronarias: “A igualdad de patología, los hombres eran enviados a cirugía, las mujeres a casa”. Un recurso médico rutinario: recetar tranquilizantes a las mujeres, en vez de evaluar sus síntomas. Todavía hoy, entre el 40% y el 70% de los ansiolíticos y antidepresivos se prescriben a mujeres. ¿Por qué la fatiga y el dolor afectan mucho más a las mujeres? Justo ahora se empieza, tímidamente, a estudiar.
Carme Valls fue investida como doctora honoris causa a instancias del Dr. Joan San, exdecano de Medicina de la UDG (una de las facultades que mejor resultados obtiene en las pruebas MIR). Lo explicó durante el acto. Unas estudiantes invitaron a Valls a dar una conferencia. El decano San asistió. Escuchando la intervención, tomó conciencia de que lo ignoraba casi todo de la fisiología femenina. Todavía hoy, las facultades de medicina ignoran la perspectiva de género. Un decano sabio que proclama sus límites con valentía y elegancia. Una doctora que dedica su vida a hacer visible la especificidad fisiológica de la mujer. La Champions regala unos días de alegría. Bienvenidos sean. Carme Valls trabaja para hacer posible una existencia femenina siempre menos dolorosa y cansada; más saludable. ¡Eso sí es campeonar!
¿Por qué la fatiga y el dolor afectan especialmente a las mujeres?