Barcelona dibuja nuevas avenidas y centralidades metropolitanas
La futura planificación apuesta por humanizar e interconectar enclaves periféricos
Quatre Camins, Porta Diagonal, Baricentro, Montcada Bifurcarció, el Prat nord .... son enclaves impersonales, desaliñados, parcialmente urbanizados pero con terrenos baldíos, atravesados por autopistas –en algunos casos también ferrocarril– e invadidos por nudos viarios, barreras insalvables para quienes deseen cruzar. son una buena muestra de cómo en el área metropolitana de Barcelona la ciudad se desparrama fuera de los núcleos urbanos, en todo tipo de periferias, generando no lugares. La planificación en que se trabaja con el 2050 como horizonte prevé transformar 15 de estas áreas en nuevas centralidades, con viviendas, actividad económica y equipamientos. Y también insertarlas en diez avenidas que prioricen los desplazamientos a pie, en bicicleta, autobús o tranvía que configuren un nuevo esqueleto, superpuesto al actual, que se basa en grandes vías rápidas segregadas para coches.
La metrópolis del futuro busca humanizar esos enclaves perdidos y convertirlos en ciudad. Al mismo tiempo, se propone proteger mejor la superficie no urbanizable, las áreas naturales, forestales, agrarias, los parques..., además de interconectarla con infraestructuras verdes. estas son seguramente las propuestas más novedosas del Plan Director urbanístico Metropolitano (PDUM), aprobado inicialmente y en información pública hasta octubre. La previsión del Àrea Metropolitana de Barcelona (AMB) es que el documento, que será la base para las futuras ordenaciones del territorio que forman la capital catalana y 35 municipios de su entorno, en el que residen 3,3 millones de personas, reciba luz verde definitiva durante el mandato municipal de cuatro años que está a punto de comenzar. Después se redactará un Plan de ordenación urbanístico Metropolitano (Poumet) que sustituirá al Plan General Metropolitano (PGM), que data de 1976 y hasta la fecha ha tenido nada más y nada menos que 1.600 modificaciones para adaptarse a las necesidades que han ido surgiendo.
Lo que se pretende hacer fuera de los núcleos urbanos tiene cier
Se han previsto quince áreas para construir ciudad con viviendas, actividad económica y equipamientos
ta similitud con lo que se ha hecho –y se sigue haciendo– en el interior de las ciudades. se quiere pasar de una estructura pensada principalmente para los flujos de vehículos motorizados a otra de escala humana, que en vez de estar formada por vías rápidas que enlazan, por ejemplo, los lugares donde vive la gente con otros en los que trabaja, se base en otro tipo de conexiones que generen actividad a lo largo de sus trazados y, por tanto, puedan usarse para desplazamientos más cortos, los que son propios de las ciudades. Y es aquí donde las avenidas metropolitanas entran en juego.
el PDUM dibuja diez avenidas metropolitanas que suman una longitud de 250 kilómetros. son las nuevas calles mayores de este territorio que desborda los municipios que deben permitir ir de uno a otro con calidad. se han pensado principalmente para el transporte público en superficie (bus rápido o tranvía) y la movilidad activa (bicicleta y desplazamientos a pie). el tráfico privado motorizado, aún teniendo su espacio, no es el protagonista. Aprovecharán trazados de carreteras venidas a menos o tramos de grandes vías segregadas cubiertos o con laterales que pueden convertirse en calles.