La Penya condena los insultos a Yabusele
Una parte de la grada del Olímpic llamó “asesino” al francés
El Joventut mostró ayer su “total repulsa” a los insultos que una parte de la grada del Olímpic de Badalona profirió a Guerschon Yabusele durante el tercer partido de las semifinales de la Liga Endesa entre los verdinegros y el Real Madrid, saldado con victoria blanca (73-83). “Asesino, asesino”, gritaron algunos de los espectadores a raíz de la lamentable llave de judo que realizó el francés a Dante Exum en el segundo partido de los cuartos de la Euroliga contra el Partizan. “Este tipo de actitudes no son congruentes con los valores de la Penya, basados en un profundo respeto a los intervinientes en las competiciones deportivas, tanto a organizadores como a equipos arbitrales, rivales y aficionados, propios y del equipo contrario”, comunicó el club badalonés, que “inmediatamente después” de los cánticos tomó “las medidas y se impartieron las instrucciones oportunas” para evitar que se repitieran.
Los insultos a Yabusele fueron especialmente notorios a falta de poco más de tres minutos para la conclusión del segundo cuarto, cuando Tomic dio un codazo involuntario al galo. El jugador del Madrid se levantó del suelo con intención de encararse con el pívot croata, pero Musa frenó a su compañero, que no se resistió.
Los árbitros del encuentro, Carlos Peruga, Óscar Perea y Fabio Fernández, recogieron en el acta los insultos a Yabusele, lo que permite iniciar al proceso ordinario en el Comité de Competición de la Federación Española. “La
“Este tipo de actitudes no son congruentes con los valores de la Penya”, comunicó el club
La ACB lamenta los cánticos y remite el informe de los árbitros a la Comisión Antiviolencia
ACB lamenta profundamente los cánticos”, indicó tras el partido la patronal del baloncesto español, que también remitió el informe del partido a la Comisión Antiviolencia.
La Penya, que se expone a una dura sanción, exigió a sus aficionados “que se abstengan de proferir insultos a cualquier participante, ya sea oralmente o mediante pancartas en el Palau Olímpic”, durante el cuarto encuentro de la serie que se disputa hoy, obligados los verdinegros a ganar para forzar el quinto y definitivo partido de la semifinal. “Ser la cuna del baloncesto representa un gran honor, pero también comporta una inmensa responsabilidad. Debemos custodiar, honrar y seguir los valores con los que se fundó el club en 1930, entre ellos, los de respeto y convivencia, para seguir siendo ejemplo de deportividad”, concluyó el Joventut.