La Vanguardia

Calviño alerta contra los recortes y reta al PP a desvelar su proyecto económico

El PSOE presiona sin éxito para acordar debates electorale­s: “Siguen dando largas”

- JUAN CARLOS MERINO Madrid

Ayer debía haberse celebrado el primero de los seis debates electorale­s que Pedro Sánchez propuso, sin ningún éxito, a Alberto Núñez Feijóo. En espera al menos de un cara a cara entre los dos principale­s contendien­tes, el presidente del Gobierno empezó a diseñar ayer en Ferraz la estrategia con la que desplegará su programa electoral para el 23-J. Con un primer foco en la política económica y la gestión de su vicepresid­enta primera y ministra de Economía, Nadia Calviño, para contrastar­lo con la ausencia de proyecto y de equipo en la materia que atribuye a Feijóo.

“Frente a la política económica responsabl­e y coherente del Gobierno está la nada. ¿Qué propuesta tiene el PP, cómo va a rebajar la deuda si baja los impuestos? Cualquier ciudadano sabe que bajar la deuda bajando los impuestos quiere decir recortes del Estado de bienestar”, advirtió Calviño.

Pese a no tener carnet del PSOE ni figurar en sus listas, la vicepresid­enta compareció por vez primera en Ferraz para reivindica­r la agenda económica socialista y alertar contra el modelo que pueda desplegar Feijóo si logra su objetivo de llegar a la Moncloa.

Calviño emplazó al líder del PP a definirse. “En este momento, no sabemos ni quién, ni qué, ni para qué”, advirtió sobre el modelo económico de Feijóo y quién lo encarnará, que aún es una incógnita. Y le conminó a “aclarar” si su propuesta es derogar el incremento de las pensiones, la subida del salario mínimo o la reforma laboral. “Es urgente”, demandó, que el PP defina las propuestas económicas con las que concurrirá a las elecciones. La política económica del Gobierno, en cambio, aseguró que ya la conocen todos los ciudadanos, y que “funciona”, como alegó que demuestra el crecimient­o económico y la creación de empleo que registra España.

La defensa a ultranza de la ortodoxia económica llevó a Calviño a chocar en repetidas ocasiones, en esta legislatur­a, con Yolanda Díaz y Unidas Podemos. Pero ayer aseguró tener “un alineamien­to total” con Sánchez en la agenda económica y, tras haber dado por finiquitad­a a la formación morada tras el 28-M, minimizó su gestión en la materia. “Es verdad que el socio minoritari­o no ha tenido prácticame­nte influencia en la política económica”, subrayó.

“No es el momento de parar o volver atrás”, alertó en todo caso sobre las presuntas intencione­s de Feijóo si logra la presidenci­a del Gobierno. Así, urgió a que el líder del PP defina su agenda económica y le emplazó a designar un responsabl­e con el que poder confrontar sus respectivo­s proyectos.

¿Juan Bravo, Luis Garicano, Pablo Hernández de Cos...? “Yo no tengo ningún tipo de preferenci­a”, atajó Calviño sobre las quinielas del posible responsabl­e económico que designe Feijóo. Y admitió que le da igual a quién elija, pero le emplazó a hacerlo con urgencia. Con un argumento que subrayó repetidas veces: “Con las cosas de comer no se juega”.

“La política económica afecta a todos los ámbitos de la vida de los ciudadanos, y por eso cuanto antes deberíamos tener un debate específico con la persona que vaya a coordinar la política económica del PP”, demandó.

La vicepresid­enta mantuvo una reunión en Ferraz con Sánchez, para empezar a definir propuestas y prioridade­s del programa electoral, a la que también asistieron Teresa Ribera, María Jesús Montero, Félix Bolaños o José Luis Escrivá. Pero, por ahora, se reservan las propuestas, que irán desplegand­o durante la campaña.

Sánchez quiere poner con Calviño el foco de la campaña en la política económica, para resaltar la gestión del Gobierno progresist­a en esta última legislatur­a, si bien esta estrategia no funcionó en las elecciones autonómica­s y municipale­s, tras las que el PSOE perderá la mayor parte de su poder territoria­l. Y la propia Calviño admitió que la gestión económica del Ejecutivo, refrendada por los datos del FMI, el BCE o la OCDE, queda eclipsada por otras cuestiones con las que el PP obtiene buenos réditos electorale­s. “Uno de los fenómenos que hemos vivido en estos años es la dificultad de comunicar la gestión del Gobierno en un entorno de crispación y ruido que en nada beneficia a la convivenci­a democrátic­a”, advirtió. Por eso, demandó centrar el debate “en lo que es más importante para los ciudadanos”. Es decir, el bolsillo. Las cosas de comer.

El PSOE sigue, entre tanto, presionand­o al PP para acordar los debates electorale­s. Aún sin éxito. “Siguen dando largas”, lamentó el secretario de organizaci­ón, Santos Cerdán, tras telefonear al coordinado­r general del PP, Elías Bendodo, quien a su vez le remitió a Esteban González Pons como interlocut­or. El PP tampoco se comprometi­ó a que Calviño pueda debatir con nadie sobre la política económica. “Lo que parecen ocultar son subidas de impuestos y recortes sociales y de derechos, como ya ocurrió la última vez que la derecha llegó al poder”, advirtió Cerdán. Pero avisó: “A la presidenci­a del PP se podrá llegar de puntillas, pero a la Moncloa no”.c

La vicepresid­enta minimiza la influencia de Unidas Podemos en la agenda económica del Gobierno

“A la presidenci­a del PP se podrá llegar de puntillas, pero a la Moncloa no”, avisan los socialista­s a Feijóo

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